Nuestro estado ha vivido desde 1997 una pluralidad electoral y partidista en los ejercicios de Gobierno el PRD se convirtió en la primera fuerza política en Morelos en gran medida gracias a la candidatura de Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano a la jefatura de gobierno del antes Distrito Federal, pensando así en que nuestra entidad tenía una tendencia de izquierda.
Sin embargo, en el 2000 gracias al hartazgo de la gente por el PRI y la buena campaña que realizó Fox aunado al buen trabajo que realizo Estrada Cajigal en Cuernavaca y su gran carisma, nuestro estado se pintó de azul y fue el PAN que se consolidó como una fuerza política fuerte durante doce años los seis de Sergio Estrada y el sexenio de Marco Adame.
En el 2012 todo pintaba para el PRI regresara debido a que su candidato presidencial tenía una campaña estructurada y parecía del agrado del electorado, sin embargo y a pesar de que el PRI ganó la elección presidencial en Morelos, la gente apostó por el PRD y sus aliados dándole el triunfo a Graco Ramírez. En las elecciones del año pasado todos nos dimos cuenta de lo que sucedió no solo en nuestro estado, sino en todo el país; la gente votó en cascada, voto por Andrés Manuel López Obrador y siguió su consejo de votar por MORENA, en gran medida por el carisma y empeño de AMLO y en otra gran parte por el hartazgo al PRI y a funcionarios, gobernadores que en este último lustro han sido señalados de corrupción en el ejercicio de sus funciones.
Aquí gobierna Cuauhtémoc Blanco y la pregunta que algunos se hacen es saber si en verdad ¿la gente voto por Cuauhtémoc, por AMLO o contra Graco?, cada quien tendrá la respuesta que mejor le acomode, solo consideren que Cuernavaca y Amacuzac son el absurdo ya que la gente voto e hizo ganar a un partido que en cuestiones reales no tenían candidato.
El tema aquí es que nuestro estado ya ha vivido y sigue viviendo la pluralidad y por ello pensar que el electorado morelense es previsible en su voto es una teoría que se debe desechar, también destacar que la gente en Morelos vota por la persona no es un argumento del todo creíble ya que hoy vemos a personajes que ganaron por Morena hace un año y hace tres años compitieron por otros partidos y perdieron e incluso otros más que no hicieron campaña, que no los conocía la gente y aun así se sacaron la lotería.
¿Tenemos un electorado maduro, que castiga a malos funcionarios y les da la oportunidad a otros perfiles? ¿o tenemos un electorado que vota dependiendo su estado de ánimo en cada elección? Cuando la gente se movilizó para sacar un gobernador en el 97-98, muchos pensamos que en Morelos teníamos una ciudadanía con convicción, fuerza y determinación para poner un alto a funcionarios que no satisfacían sus expectativas, pero la realidad nos llegó y nos dimos cuenta que no y tristemente nuestras decisiones nos han llevado a esta complejidad, social, política y electoral.
Por los antecedentes, es un hecho que las y los ciudadanos de Morelos no tiene una preferencia electoral marcada y mucho menos una ideología al momento de votar, esto representa una oportunidad para quien pretende llegar a un cargo de elección popular, es necesario que quien pretenda estar en la siguiente boleta electoral se acerque a la gente y que exponga un plan de trabajo real y necesario.
Los municipios y nuestro estado presentan diversas crisis, en sus finanzas en los servicios públicos y principalmente la seguridad, por ello es necesario que la gente deje de votar por las emociones y verdaderamente analice los perfiles de quienes están en la boletas porque esa decisión nos llevara cada vez más a un abismo del que Morelos ya no aguanta más.