Durante su discurso de agradecimiento, Del Toro dijo sentirse muy honrado por el reconocimiento y recordó la época en que siendo un joven creador vivía en California para terminar su ópera prima, Cronos.
El director de cine confesó que durante aquel tiempo visitaba mucho la célebre avenida, pues eso “era lo más barato que podía hacer para entretenerme”.
Aquellos paseos, de acuerdo con Del Toro, significaron mucho para él, pues entonces pudo ver los nombres de otros mexicanos que antes que él habían sido reconocidos por su trabajo.
“Lo que necesitan saber es que soy mexicano y soy inmigrante”, dijo Del Toro.
“Ahora estamos en un momento de gran miedo y gran división, porque para eso es usado el miedo, para dividirnos y decirnos que somos diferentes, que no deberíamos confiar los unos en los otros. Y estas mentiras nos hacen más fáciles de controlar y de odiarnos. Pero el antídoto a eso es estar juntos y entender que esa división es pura fantasía».
Durante la ceremonia lo acompañaron el cineasta J.J. Abrahms y la cantante Lana del Rey, así como la presidenta de la Cámara de Comercio de Hollywood, Rana Ghadban.
Guillermo del Toro es considerado uno de los directores más destacados de la cinematografía contemporánea, el mexicano cuenta con múltiples reconocimientos a nivel mundial, incluidos dos premios Oscar: uno por mejor película y otro por mejor dirección en La forma del agua.