En la Cámara de Diputados, legisladores del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) y del Partido Revolucionario Institucional (PRI), coincidieron en descartar que la “disolución” o reintegración de los elementos del Estado Mayor Presidencial a la Secretaría de la Defensa(SEDENA), represente un riesgo para la seguridad del Presidente electo.
La presidenta de la Comisión de Gobernación e integrante de Morena, Rocío Barrera; y el presidente de la Comisión de Defensa Nacional, y diputado del PRI, Benito Medina, señalaron por separado, que si elementos militares se encargarán de resguardar la seguridad de Andrés Manuel López Obrador y los invitados a la ceremonia de toma de protesta, su integridad estará plenamente garantizada.
«Todo lo protege la Secretaría de la Defensa Nacional. En este caso, lo único que va a pasar es que este personal se incorpora y entonces, si a la Secretaría de la Defensa le piden que proteja a todo ese personal, lo puede hacer sin problema. Puede proteger funcionarios, presidentes extranjeros, delegaciones, porque la Secretaría lo hace también sin ningún problema», apuntó el diputado Medina Herrera.
«Mira, el tema no es generar incertidumbre, el objetivo es cómo tienes un Estado más eficiente y en ese sentido lo está planteando el Presidente electo. Como dije, no van a correr a nadie, hay gente especializada, gente que tiene trayectoria y que sobre eso se van a estar definiendo las acciones que van a estar haciendo y en qué espacio», agregó la diputada Barrera Badillo.
Indicaron que para implementar ese cambio en las Fuerzas Armadas, no es necesario que se aprueben reformas legales, sino que será suficiente que se emita un decreto presidencial.
Este miércoles 10 de octubre se informó que la Secretaría de la Defensa, absorberá a los más de seis mil elementos del Estado Mayor y el Cuerpo de Guardias Presidenciales, que el 30 de noviembre próximo dejarán de operar como hasta ahora.