Desde el Parque Central de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, tras ofrecer su apoyo a “nuestros hermanos migrantes centroamericanos”, el presidente electo Andrés Manuel López Obrador enfatizó que bajo su gestión, habrá visas de trabajo para indocumentados, porque habrá oportunidades para los mexicanos y para quienes se respetará su “derecho a la vida, a intentar mitigar el hambre y la pobreza donde sea”.
Ante cientos de seguidores reunidos en la capital chiapaneca, López Obrador resaltó que ha planteado al presidente Donald Trump, impulsar un acuerdo para que Canadá, Estados Unidos y México “inviertan en el desarrollo del Sureste y de los países centroamericanos”.
“Nosotros estamos dispuestos a destinar recursos a ese plan; que hagan lo mismo los canadienses y los estadounidenses y así enfrentamos el fenómeno, que no el problema, de la migración”, subrayó el próximo presidente de México al explicar que si “hay crecimiento económico en Guatemala, en Honduras, en El Salvador y, si hay crecimiento económico en Chiapas, en Tabasco, en Oaxaca, en el Sur-Sureste de México, no va a haber fenómeno migratorio».
Al remarcar que no se puede estar enfrentando, por ejemplo, la reciente llegada de más de 4 mil indocumentados de Centro y Sudamérica, “solo con el uso de la fuerza”, el futuro primer mandatario aseguró que bajo su régimen se garantizarán los derechos humanos.
“El principal derechos humano es el derecho a la vida, a intentar mitigar el hambre y la pobreza, donde sea, para salir adelante”, insistió López Obrador al refendar a los pueblos de Centro y Sudamérica que “cuentan con nosotros”.
“Yo ofrecí a los centroamericanos pobres, que salen de su país porque no tiene opciones, visas de trabajo, porque va a haber trabajo para los mexicanos y trabajo para los centroamericanos en nuestra patria, aquí en nuestro país. El que sale de su pueblo sale por necesidad y si hay producción y trabajo en los pueblos, se va a aminorar, el fenómeno migratorio (…) ya se lo planteamos al gobierno de Estados Unidos y voy a seguir insistiendo en este tema, nos interesa mucho este acuerdo de cooperación para el desarrollo”, refrendó López Obrador.
“Le pido respetuosamente al gobernador constitucional (Manuel Velasco) y al electo (Rutilio Escandón) de Chiapas que estén muy pendientes para que se proteja a los migrantes, que se les garantice que van a tener donde dormir, sobre todo que van a tener protección, las familias, las mujeres, los niños. ¡Nada de maltrato con los migrantes centroamericanos!”, exclamó López Obrador.
Y advirtió el próximo presidente de México:
“no queremos que ellos sufran lo que padecen nuestro compatriotas cuando se ven en la necesidad de ir a los Estados Unidos. No queremos que haya injusticias en México, ni en Guatemala, ni en Honduras, ni en El Salvador; que no haya injusticias en Canadá, que no haya injusticias en Estados Unidos. Queremos un mundo sin injusticias y con derecho al trabajo y a poder buscarse la vida”.
López Obrador consideró que en esta misión “van a ayudar mucho” los programas sociales y productivos en Chiapas, entidad donde el próximo gobierno invertirá 32 mil millones de pesos. En México, confió, “somos muy solidarios y fraternos, donde come uno, comen dos. Esa solidaridad la vamos a llevar a cabo”, dijo.
También señaló a los más de 12 mil damnificados de Chiapas de los sismos de septiembre del 2017 que “se les va a atender; llegando, llegando, se les va a apoyar”, remarcó al anunciar que se destinarán 2 mil millones de pesos a la reconstrucción de las zonas afectadas.
En el caso de los maestros, cuya gran mayoría en Chiapas pertenecen a la disidencia sindical, López Obrador les aseguró que él es “un hombre de palabra”, por lo que va a cancelar la reforma educativa.
“No habrá la famosa evaluación, porque si se trata de hacer evaluaciones, hay que empezar por evaluar al presidente, a los gobernadores, a los diputados, a los senadores, a los presidentes municipales, a los líderes sindicales y a los líderes empresariales. ¿Por qué nada más a los maestros? eso ya eso no va a permitirse. No habrá evaluación, habrá capacitación voluntaria que hasta los mismos maestros demanda”, apuntó.
En el próximo sexenio “nada será por la fuerza, así nos vamos a entender, así vamos a gobernar”, finalizó López Obrador.