Por: Armando Ramírez
En muchas ocasiones hemos escuchado la frase Gobernabilidad. Y esta frase nos ubicaría en que los gobiernos funcionen; el problema es ¿Para quién?…
Cuando un gobierno de cualquier tinte o color pierde su naturaleza, es decir servirle a la población a la que gobierna; pueden suceder muchos escenarios que hoy con cambiar de canal al televisor podemos asomarnos a la superficie de su sociedad.
Hoy desde nuestro vecino norteamericano podemos ver que el gobierno recién iniciado, toma el ejercicio gobernando por decretos.
Para legitimarse porque legal es, tiene que emprender acciones que más bien parecen la continuidad de una campaña que podría resumirse en «América para los Americanos».
Y ese nacionalismo extremo nos debe hacer recordar lo transculturizados que estamos, en la comida, no se diga en la bebida (Hoy los políticos de cualquier color, tono u origen que no toman whisky no son políticos) no se diga de relojes o simplemente de viajes.
Trump hizo su tarea y logró el poder de un país poderoso que hoy detiene a pesar de la vigencia legal del TLC nuestro aguacate de exportación. Que va a expulsar decenas de miles de indocumentados, que va a presionar a cualquier empresario (Ahí está la FORD Motor Company) para que esos empleos se queden para sus ciudadanos.
Y hablando de economía, el negocio del tráfico de estupefacientes es extraordinario, solo para recordar en un país de poco más de 300 millones de personas más de 75 son adictos alguna droga. Pero la finalidad del muro es detener el narcotráfico y el tráfico de personas.
El día que se acabe la demanda de narcóticos no habrá oferta de los mismos.
Estamos pues ante la acción legitimadora diaria de un gobierno populista… Cuya «Nueva Visión» es regresarle el «poder» a la gente… ¿dónde lo he oído?.. ¿Donde?
Tendremos que seguir la pista diaria de ese gobierno que inicia y que nos ubicará en un contexto diferente cada día, económico político y social.