Una de las decisiones históricas que se han tomado en el ISSSTE y de la que fui testigo, es la asumida por la Junta Directiva del Instituto en el sentido de terminar con la triste, la mayoría de las veces, situación en que nuestro más de un millón de jubilados y pensionados tenían que presentarse, dos veces al año, en oficinas institucionales para realizar el Pase de Vigencia Presencial.
Es de reconocer que esta inteligente medida terminó con un humillante escenario que vivía, semestre tras semestre, nuestra población de jubilados y pensionados, en su gran mayoría personas adultas mayores, para demostrar que continuaban vivos y que debían seguir recibiendo su más que merecida pensión mensual.
Fue el 29 de abril de 2014, cuando el Director General del ISSSTE, por instrucciones del Presidente de la República, Lic. Enrique Peña Nieto, sometió ante la Junta Directiva un punto de acuerdo aprobado por unanimidad para eliminar el Pase de Vigencia Presencial.
Desde ese momento quedo establecido que la comprobación de que los pensionados y jubilados están vivos en una obligación del ISSSTE, no de los pensionistas, y para su observancia el Instituto firmó convenios con el Registro Nacional de Población y con los Registros Civiles de la entidades federativas, a efecto de hacer el cruce de datos con el Fondo de Pensiones.
Como servidor público del ISSSTE, me siento orgulloso de haber sido testigo activo de esta acción del Gobierno de la República, en beneficio de los ex trabajadores que sirvieron eficientemente a los mexicanos durante varias décadas de su vida laboral.