Por: Pepe Montes
Lo han escrito varios periodistas y columnistas, la seguridad, en nuestro estado, es un tema que tenemos pendiente desde varios sexenios atrás, y cada día se agrava, porque la violencia es más visible, a la luz del día, en todos lados, con total y absoluto cinismo.
Casi vamos a la mitad del mes de agosto del 2019, es decir, llevamos ocho meses del año y ya se superó el número de muertes violentas en comparación con el año pasado en nuestro estado y el panorama a futuro no se ve nada optimista, al contrario.
La llegada de la Guardia Nacional no ha rendido los frutos que muchos esperaban, y sí también tienen razón los que digan que no traen una varita mágica, tienen escasamente un mes, pero no sabemos su forma de operar, no ubicamos una cabeza clave ni sabemos cuál es la forma o el nivel de coordinación que se tiene con los mandos de la Comisión Estatal de Seguridad y el Ejercito.
En Morelos, se esperan, se ansían y podría decir se suplican grandes y prontos resultados de la Guardia Nacional, ante los numerosos casos de hechos violentos que nos enteramos, suceden todos los días. Y es que desafortunadamente los morelenses no tenemos para donde hacernos, o dígame usted ¿a quién recurrimos?
Por desgracia los morelenses no tenemos a quien recurrir, ya que luego de que un solitario tirador diera muerte a dos líderes de comerciantes, en pleno centro de la Cuernavaca a medio día, horas más tarde, el propio gobernador ofrecería una rueda de prensa declarando «Lamentó lo sucedido, ahora no estoy enojado, estoy furioso, porque esto no se vale y vamos a llegar hasta las últimas consecuencias… Yo me reuní, hace unos días, con los líderes sindicales, y les dije esto no puede seguir así, hay que hacer amor y paz… Vamos a llegar hasta las últimas consecuencias» y después el propio Cuauhtemoc Blanco agregó, que no podían con la seguridad y que por ello pedían la presencia de la Guardia Nacional.
En la reunión de la CONAGO, realizada el día de ayer, los gobernadores solicitaron delimitar la actuación de la Guardia Nacional según ellos para “evitar repartir culpas”, y poder así delimitar con claridad las competencias de cada dependencia. En el caso de Morelos, si nuestras autoridades estatales ya dijeron que no pueden con la seguridad y que necesitan a la Guardia Nacional ¿aquí los morelenses podemos pedirles claridad a la autoridad Estatal y Nacional, para que nos expliquen esas competencias? Digo, para que ninguno evada la parte que le toca y aquí incluyo también a los municipios, ya que muchos a partir de la firma del convenio de Mando Único en su momento y ahora del Mando Coordinado, se han lavado las manos y no han asumido el tema de seguridad como una responsabilidad de su cargo.
Los cambios en el mando de la Zona Militar y la salida del segundo en jerarquía de la CES, no nos ayudan a que los morelenses nos sintamos tranquilos, nos deja más incertidumbre. Si bien, las fuerzas castrenses tienen sus métodos no ha habido una versión oficial que explique la salida del Comandante Rivas de la dependencia Estatal.
El tema da para mucho, y debemos de entrarle todas y todos, yo entiendo que cada quien tiene su preferencia política, sus fobias, sus filias, y sus pecados, pero si queremos darle un giro a esta situación, debemos de éntrale todos, identificando claramente que el enemigo son los grupos delincuenciales, pero que sin duda hay gente en diversos espacios públicos que tienen la obligación legal, moral y política de brindar seguridad y tranquilidad a la ciudadanía, para eso están y para eso quisieron estar, que no se tomen personales las solicitudes, señalamientos y reclamos de nadie, que la ciudadanía ejerza ese derecho de exigir para tener unas condiciones sociales favorables para todos, pero lo mejor será que todas y todos nos articulemos para hacer algo por nuestro estado, estamos a tiempo.