De visita en Querétaro donde se reunió con empresarios, el candidato presidencial de la coalición “Juntos Haremos Historia”, Andrés Manuel López Obrador, subrayó que va a participar en los tres debates -aunque sabe que los otros aspirantes le van a «echar montón»- que coordinará el Instituto Nacional Electoral (INE) camino a las votaciones generales del próximo 1 de julio.
Como se recordará, el primer debate se programó para el próximo 22 de abril en la Ciudad de México, el segundo será el 20 de mayo en Tijuana, y el tercero está agendado para el 12 de junio en Mérida.
Discreto sobre su reunión privada, el candidato presidencial de la coalición integrada por los partidos Morena, del Trabajo (PT) y Encuentro Social, solo subrayó que su movimiento es plural y que está a favor del estado laico, pero calificó como «un pecado social» la venta de votos.
Entrevistado por medios queretanos, López Obrador criticó que algunas autoridades electorales supuestamente habría una balanza inclinada hacia el partido en el poder o hacia el «PRIAN», por su vigilancia «hasta la coronilla» y «molestando» a sus aliados como, ejemplificó, es el caso de Epigmenio Ibarra.
«Nosotros no nos oponemos a la fiscalización, pero que no utilicen estos instrumentos para perseguirnos y estar hostigando; quisiera que se hiciera lo mismo con la mafia del poder», agregó.
«¿Por qué no investiga a quién está financiado al Pejeleaks, ese bodrio que tienen en internet para hacer la guerra sucia en contra de nosotros?», argumentó.
A su entender, dijo López Obrador, «el Pejeleaks está financiado por la mafia del poder y el INE (Instituto Nacional Electoral) no hace nada, se hace de la vista gorda».
Pero, agregó el político tabasqueño, «nosotros estamos en un periodo de amor y paz, de no caer en provocaciones»; en ese sentido le pidió al ex presidente Vicente Fox que «se serene, porque lo único que va a pasar es que ya no le vamos a dar su pensión de cinco millones de pesos mensuales».