En la Cámara de Diputados, un grupo de 17 padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa, fueron recibidos por integrantes de la Comisión Especial de seguimiento a su caso, a fin de escuchar sus propuestas y atender las peticiones de citar a comparecer al titular de la Procuraduría General de la República (PGR) y abrir una mesa de diálogo.
De inicio los manifestantes actuaron de manera pacífica pero ante la tardanza de los legisladores en atender su llamado, se impacientaron y lanzaron piedras hacia el perímetro parlamentario, rompiendo los cristales de la puerta de entrada de empleados, ubicada sobre la calle de Emiliano Zapata.
Después de más de dos horas en las que se gestionó su ingreso, legisladores e inconformes se reunieron en las oficinas de la Junta de Coordinación Política.
Las diputadas de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Araceli Damián; Candelaria Ochoa, del Movimiento Ciudadano (MC); y Cristina Gaytán, del Partido de la Revolución Democrática (PRD), fueron las encargadas de solicitar a la Mesa Directiva de la Cámara y a la Junta de Coordinación Política, permitir el acceso a los padres.
Los visitantes, encabezados por el abogado Vidulfo Rosales, entraron al Palacio Legislativo de San Lázaro, con las fotografías de sus hijos en las manos y al grito de “¡porque vivos se los llevaron, vivos los queremos!”.