Sintonízanos
Lun-Vie de 7:00-9:00 am en 103.7 Fm🎙

Presidente AMLO asegura que habrá respeto para la CNDH

Fecha

Una autoridad que pretenda “vulnerar” la independencia y “menoscabar” la autonomía de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), también debilita la democracia y “siembra las semillas de un autoritarismo despótico que contraviene la esencia misma de nuestra Constitución y de los compromisos internacionales que el Estado mexicano ha asumido en favor de la dignidad humana”, alertó el ombudsman nacional, Luis Raul González Pérez. Al hablar en la ceremonia del Premio Nacional de Derechos Humanos 2018, González Pérez aclaró que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) es “una institución del Estado, independiente de gobiernos, partidos, intereses políticos o de cualquier otra índole” y ha sido “un contrapeso ante los abusos de poder, con autonomía plena e independencia de todo poder e interés”, remarcó el presidente del organismo.

Antes de clausurar la ceremonia, el presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que el compromiso “por convicción” del Ejecutivo federal es que “no va a promover la violación de los derechos humanos”, que “no va a proteger” a quienes violen los derechos humanos y que va a “aceptar y cumplir” con todas las recomendaciones de la CNDH.Al asegurar que como Jefe del Ejecutivo “va respetar la autonomía de la Comisión Nacional de Derechos Humanos”, el presidente López Obrador recibió el aplauso más sonoro de la noche brindando por víctimas, defensores humanitarios y expertos.

El primer mandatario también afirmó que en su gestión el Estado de Derecho será “una realidad”. Ello, enfatizó López Obrador, “significa independencia, autonomía, respeto de los poderes. Se termina la vieja práctica de que la Constitución se respetaba en la forma, para violarse en el fondo”. Al destacar que ahora se va a poder juzgar al presidente por cualquier delito y como a cualquier otro ciudadano, López Obradorsentenció: “se acaban los fueros, se acaban los privilegios; es una nueva etapa”. Antes, en un discurso que se prolongó por 21 minutos, el presidente de la CNDH enfatizó que el organismo defiende “derechos, no privilegios”, con respeto a la Constitución y las leyes, “al margen de decisiones políticas o coyunturales”.

La ceremonia realizada en el antiguo salón Tesorería del Palacio Nacional para reconocer a Tita Radilla —la hija de Rosendo Radilla, un maestro rural y campesino que fue desaparecido por los militares por componer corridos a Lucio Cabañas en los años 1970– y al Dr. Héctor Fix Zamudio, ocurre cuando México atraviesa por una “grave” situación en materia de derechos humanos, y frente a las “transformaciones” convocadas por López Obrador, apuntó el ombudsman nacional.

El mandato al nuevo gobierno, remarcó González Pérez al presidente López Obrador, parte de una “indiscutible” mayoría que busca dejar atrás “binomios” como “violencia e inseguridad, corrupción e impunidad, así como pobreza y exclusión”.

México demanda un cambio sustentado “en el respeto a la Constitución, a las leyes, a los derechos, así como a los recursos y garantías que nuestro sistema jurídico”, consideró el presidente de la CNDH.“El Ejecutivo Federal o va a proteger a quienes violen #DerechosHumanos. Vamos a aceptar y cumplir todas las recomendaciones de la @CNDH”.@lopezobrador_ durante #PremioNacionalDDHH2018.

Al coincidir en que “la austeridad permee la vida pública”, el ombudsman nacional demandó que, “sin violentar derechos”, se revisen las estructuras burocráticas, que se trascienda el debate salarial pero que atienda las ineficiencias y problemas que derivan en una débil institucionalidad.

“No debe estigmatizarse el servicio público, por el contrario, debe fortalecerse”, remarcó González Pérez al reconocer que organismo y poderes autónomos están convencidos “de la necesidad y conveniencia de ajustar, tanto aquellas remuneraciones que resultan excesivas como aquellas que son insuficientes, pero tal cuestión debe hacerse bajo parámetros objetivos y fundados en la Constitución, que no vulneren derechos, precaricen y debiliten el servicio público, y que más allá de que utilicemos un discurso que nos polarice y divida asumiendo la virtud o los vicios de una persona en razón del tipo de cargo que desempeña, empecemos a hablar de méritos, capacidades y profesionalismo”.

En otra área, González Pérez destacó que si bien México es un país de derechos, “la violencia ha marcado la vida nacional y no ha podido ser prevenida o contenida por el Estado, algunos de cuyos miembros inclusive han llegado a tolerar o ser partícipes de hechos tan graves como Aguas Blancas, Acteal, Apatzingán, Tanhuato, Nochixtlán o Iguala. En México, “sus víctimas no olvidan.

El olvido no trae verdad ni es substituto de la justicia”, remarcó González Pérez al enfatizar que el problema de las desapariciones “no se limita a los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa, sus alcances son mayores, hay miles de desaparecidos. No sólo nos faltan 43, nos faltan más de 37 mil mexicanas y mexicanos que están esperando que el Estado emprenda acciones concretas y efectivas para atender sus casos”.

El comisionado de Derechos Humanos advirtió que la “justicia transicional por la que ha apostado el régimen de López Obrador “puede ser una vía que permita solucionar algunos de los retos que enfrentamos como país, pero no es una panacea o receta única (…) en un entorno de criminalidad y violencia como el que vive México. En el caso de la Guardia Nacional, el ombudsman nacional aseguró que México necesita mayor y mejor seguridad, pero no a cualquier costo y no de cualquier tipo. “Requerimos la seguridad propia de un Estado democrático de derecho, donde las instituciones civiles no están subordinadas ni acotadas a mandos o estructuras militares.

Labor de Tita Radilla, Mención honorífica #PremioNacionalDDHH2018, ante instancias interamericanas de protección y defensa de derechos contribuyó a redefinir ámbito de #DerechosHumanos en México y sentó bases para transformar sistema jurídico con reforma constitucional de 2011.

Nuestro país no puede permitirse renunciar a la institucionalidad civil y democrática”, aclaró González Pérez.Al hablar de la llamada cuarta transformación, el comisionado González Pérez reparó que las tres primeras (Independencia, Reforma y Revoución) “estuvieron marcadas por la división interna, la violencia y la confrontación fratricida” y aclaró al presidente López Obrador que estas “no deben ser las pautas” de los cambios que él encabeza.

«Por mejor capacitada que esté una policía, poco o nada abonará al abatimiento de la impunidad sino contamos con fiscalías autónomas, eficientes, con recursos y capacidades suficientes para que los delitos se investiguen y las sanciones a los responsables sean posibles”.

“Los derechos humanos deben ser el eje de la cuarta transformación”, apuntó González Pérez al insistir en que “no se condene o estigmatice el legítimo ejercicio y defensa de los derechos; que se respete la pluralidad y el disenso; que no se debilite la institucionalidad democrática precarizándola o haciéndola administrativamente inoperante; que se respete el equilibrio de poderes y las competencias constitucionalmente establecidas”.

Los diferendos entre los poderes “deben dirimirse en el marco de la Constitución” y “no deben transformarse en confrontaciones que polaricen posiciones y dividan a las instituciones y a la sociedad”, exhortó el presidente de la CNDH al parafrasear a Benito Juárez: “usaré todos los medios que caben en mis facultades para sostener ese Código sagrado, cooperando al desarrollo de los principios humanitarios que contiene, a fin de que eche raíces profundas en los corazones de los mexicanos y sea en lo sucesivo la salvaguardia de las libertades públicas la única bandera que sigamos para no someternos jamás a la voluntad caprichosa de ningún hombre”.

El presidente Andrés Manuel López Obrador concluyó que ante las diferencias y discrepancias, “vamos a garantizar siempre el derecho a disentir. Decía el presidente Juárez: nada por la fuerza. Todo por la razón y el derecho”.

Facebook
Twitter
WhatsApp

Más
Noticias