El arzobispo primado de México Norberto Rivera Carrera ofreció a la virgen de Guadalupe, las vidas de quienes perecieron durante el sismo del pasado 19 de septiembre, en una homilía especial en donde estuvo acompañado por familiares de las víctimas y reconoció a marinos, policías y soldados, pero principalmente por los voluntarios que han arriesgado su vida en esta contingencia.
En representación del Papa Francisco estuvo presente el Nuncio Apostólico Franco Coppola, quien recibió el agradecimiento del Arzobispo por el apoyo de la santa sede al pueblo de México, durante esta ceremonia ofrecida en la Basílica de Guadalupe.
Por su parte el Cardenal Rivera, dijo «Esta Ciudad tuya, madre nuestra, ha vuelto a ser sacudida por violentos terremotos; los daños se han extendido en tu bendita tierra mexicana, afectando a Chiapas, Oaxaca, Puebla, Morelos, el Estado y la Ciudad de México, la que tú elegiste para poner esta tu casita…»
Aseguró que es doloroso ver las vidas perdidas, familias desgarradas por el dolor y los niños inocentes que han muerto bajo los escombros.
«Al saberte nuestra madre, descubrimos que todos los que sufren son nuestros hermanos, y por ello, este pueblo noble se ha volcado en cientos de miles a las calles a socorrer a sus hermanos, ya la sangre e nos dice que esto es lo que significa ser mexicanos, un pueblo que sabe dar y sabe darse, un pueblo que siendo pobre tiene una riqueza inmensa».
Especialmente reconoció la labor que los jóvenes han realizado en las zonas afectadas, quienes dijo, han dado una lección ayudando a los afectados, repartiendo víveres, removiendo escombros solo por tener la alegría de ver a alguien que vuelve a nacer de entre los escombros.
Norberto Rivera ofreció las vidas de quienes perecieron el sismo del pasado 19 de septiembre a la virgen, y pidió por quienes se han volcado en apoyar a los que sufren, por lo que hizo una mención especial a los rescatistas y voluntarios extranjeros quienes han llegado a apoyar a quienes se vieron afectados.