La gigante petrolera BP inauguró el jueves su primera estación en la Ciudad de México y anunció que planea abrir mil 500 gasolineras en el país dentro de los próximos cinco años.
La británica, que opera unas 18 mil gasolineras en al menos 20 países, busca hacerse un lugar en el mercado de las gasolinas en México, que marcha hacia una liberalización tras varias décadas de mantener el control en el ámbito paraestatal.
Las estaciones de BP cobrarán precios de mercado por el combustible, dijeron ejecutivos de la compañía, agregando que, ante una gradual eliminación de los precios del combustible fijados por el gobierno, la compañía busca destacarse con un servicio superior y no con precios más bajos.
En todo México hay unas 11 mil 400 gasolineras.
BP dijo en un comunicado que planea abrir alrededor de 200 estaciones en 2017. La empresa comprará gasolina al por mayor a Pemex, pero la mezclará con sus propios aditivos patentados.
La petrolera no precisó de cuánto será la inversión para abrir las mil 500 gasolineras planificadas, sólo señaló que, ascenderá a varios cientos de millones de dólares que también destinará a terminales y oleoductos.
Si bien las franquicias de Pemex aún dominan el sector de combustible al por menor, varias otras compañías han anunciado planes para entrar al mercado, incluyendo a la cadena de tiendas de conveniencia Oxxo y a Gulf Oil.