En Morelos se ha puesto en evidencia la existencia de al menos dos cosas clandestinas ubicadas en el municipio de Cuautla, en donde la Fiscalía de Justicia del Estado habría estado inhumando cadáveres de personas no identificadas y de quienes no existen registros ni actas de defunción.
Los hechos fueron evidenciados por la familia de un hombre identificado como Oliver Navarrete Hernández, quien fuera secuestrado y hallado posteriormente muerto y a pesar de haber sido reconocido por sus familiares, fue sepultado en una de las fosas encontradas en la comunidad de Tetelcingo.
De acuerdo a las primeras versiones de las autoridades, en esta zona donde se han descubierto dos fosas, podría haber más de 150 cuerpos.