Una noche mágica de 60 puntos y fulgurante como una estrella que siempre fue durante 20 años de profesional, vivió Kobe Bryant en su último juego, donde la victoria de Lakers de Los Ángeles, por 101-96 ante Jazz de Utah, pasó prácticamente a segundo término.
Al concluir el encuentro recibió abrazos, felicitaciones y muchísimas muestras de cariño de sus coequiperos, de los de Jazz, de ex jugadores que se dieron cita y obviamente de su esposa y sus dos hijas que estuvieron en primera fila en pleno disfrute de lo que hizo su ídolo.
Muchas veces se llevó su mano derecha a su lado izquierdo del pecho para dar entender que a todos los lleva en el corazón y cuando tomó el micrófono agradeció el apoyo y admiración que recibe.
También agradeció a su esposa, a sus dos hijas y cerró su trayectoria con la frase “Black Mamba terminó”, luego caminó y se fundió en un abrazo con su hija menor y continuó la ceremonia de su despedida.
Los números de su último partido son de un récord de 60 puntos en un juego de temporada regular, anidó seis triples de 21 intentos, ganó cuatro rebotes y repartió cuatro asistencias.
Después quedaron súper alejados Jordan Clarkson (12), D’Angelo Russell (9), Larry Nancer (8), Roy Hibbert y Tarik Black (4), el brasileño Marcelo Huertas y Julius Randle (2) y Ryan Kelly (0), quienes pasaron a la historia por jugar el último juego de la estrella.
Por Utah, que de alguna forma se prestó al festejo, destacaron Trey Lykes con 18, Gordon Hayward con 17, Shelvin Mack y Joe ingles con 12.