En Polonia, un agricultor se negó a vender sus tierras, mismas que se convertirían en unidades inmobiliarias. Sin embargo y ante la negación, el hombre sigue sembrando sus tierras rodeado de edificios.
El agricultor que se negó a vender sus tierras se llama Michal Myslowski, mismo que se rehusó a realizar el trato con los agentes de compra y venta.
Ahora se le puede ver Michal manejando su tractor en medios de edificios. Se sabe que los vecinos no lo han juzgado.
Se sabe gracias a información brinda por un medio nacional que los niños que habitan la zona se muestran felices al ver los campos frente a sus domicilios.
En una entrevista el granjero dijo:
“La gente está bien. Entienden que tengo trabajo que hacer. Ellos ven y hacen videos. Los niños también están felices. Nunca ha habido ningún problema con eso”.