El pasado sábado 01 de octubre, en un partido entre Arema FC y el Persebaya Surabaya en Indonesia, se suscitaron enfrentamientos violentos entre las aficiones de ambos equipos, tras la derrota 3-2 en el clásico de East Jarva ante el Persebaya Surabaya.
Según informes de los medios de comunicación, se había reportado que decenas de aficionados del equipo local Arema FC, murieron en la cancha del estadio Kanjuruhan en Malang provocado por la invasión al final del partido que no pudo ser controlado por las autoridades presentes.
Derivado a ese hecho violento, la Asociación de Fútbol de Indonesia informó que el Arema no albergará más partidos en su estadio por el resto de la temporada, al tener un saldo de más de 100 personas muertas y otras 180 heridas en dicho suceso.
Dentro de las personas heridas se encontraban mujeres y niños que fueron trasladadas de manera inmediata a dos hospitales cercanos a la zona, un presunto motivo de la muerte de las personas que se encontraban en dicho lugar fue por la dificultad al respirar debido a los gases lacrimógenos lanzados por las fuerzas de seguridad.
