Ante el paro de actividades cotidianas como las clases y en algunos empleos debido a la contingencia sanitaria del COVID-19, existe incertidumbre entre las amas de casa.
María Arredondo, quien se dedica al hogar asegura que ante las indicaciones de las autoridades de no salir a las calles a menos que sea muy necesario, en ella prevalece el temor de ser contagiada siempre que sale a realizar sus compras para la comida que preparará a su familia cada día.
Ella tiene tres hijas pequeñas a quienes cuida todo el día debido a que las clases fueron suspendidas desde antes de la temporada vacacional de Semana Santa y que se extenderá hasta el 30 de abril.
Detalló que la contingencia vino a cambiar su rutina diaria ya que si antes en lo que dos de sus pequeñas hijas asistían una al kinder y otra a la primaria, aprovechaba para realizar los quehaceres de su hogar y vender por catálogo, sin embargo ahora al tener que estar al pendiente de las tres no le queda tiempo para esas cosas.
«con esta situación yo ya no puedo hacer otras cosas como antes, porque tengo que cuidar de mis tres hijas porque estando en casa los accidentes más probables, porque se la pasan jugando o se quieren acercar a la cocina y ahí es donde cierren más riesgo y tengo que vigilar las que no anden por esa zona de la casa», señaló.
Confío en que esta contingencia pase pronto ya que es importante que los niños no dejen mucho tiempo de recibir educación en las escuelas así también ara que las personas que fueron descansadas regresen a sus trabajos y puedan obtenerlos ingresos que requieren para vivir y que todo transcurra normalmente.
Por último exhortó a las autoridades correspondientes a que no se olviden de apoyar realmente a la población ya que seguramente van a tener muchos pagos que realizar al finalizar este problema de salud pública y al no tener dinero habrá preocupación de como solventarán sus gastos.