Las personas que se dedicaban al comercio ambulante en la calle Hidalgo, afuera de la Catedral de Cuernavaca, no volverán a reinstalarse, advirtió el secretario municipal, Eric Santiago Romero Benítez.
Los puestos de artesanías no permitían el paso a los transeúntes obligándolos a bajarse al arroyo vehicular, por lo que la administración municipal decidió desde hace unas semanas no permitirles mas la instalación, refirió el funcionario.
No obstante, todavía está en análisis donde pudieran ser reubicados para seguir ejerciendo el comercio, añadió.
“El presidente municipal (Antonio Villalobos Adán) nos ha dado la indicación muy puntual, cero tolerancias”, expresó en entrevista.
El lugar donde se les reubique no tendrán que estorbar el paso, “no ha habido un espacio donde nosotros podamos elegir que puedan seguir con su comercio y que a su vez no se interfiera alguna banqueta.
Romero Benítez indicó que los artesanos no contaban con ninguna licencia para poder vender afuera de la sede de la Diócesis de Cuernavaca, por lo que eran parte de los llamados “tolerados”, y aunque algunos dijeron contar con el permiso correspondiente, hasta ahora no lo han mostrado a las autoridades, puntualizó.
De cualquier forma, dijo, si tuvieran el permiso puede ser revocado por el Ayuntamiento si así lo determinan las autoridades.
Desde el pasado 28 de diciembre del año pasado, 18 artesanos fueron retirados de la vía pública por los inspectores del área de Gobernación, Normatividad y Comercio de la Comuna capitalina.
Ayer, los artesanos se manifestaron en la entrada del palacio municipal, de la calle Netzahualcóyotl, para exigir su reinstalación.
