Este año se cumplen 50 años de los disturbios de Stonewall, ocurridos en el verano de 1969, estos marcan un hito en la historia de la diversidad sexual y constituyen el mayor símbolo del activismo en defensa de los derechos de gays, lesbianas y personas trans y el cual inspiro a realizar movilizaciones en otras partes del mundo.
Los inicios del movimiento LGBTTTI en México tienen su antecedente en el año 1975 cuando Nancy Cárdenas, Carlos Monsiváis y Juan Jacobo Hernández promueven la primera manifestación publica de los que llamarían “Movimiento de Liberación Homosexual”, con la publicación de un desplegado para protestar por el despido de un joven empleado de las tiendas Sears.
Tres años más tarde se fundan las primeras agrupaciones de activistas gays en nuestro país, el Frente Homosexual de Acción Revolucionaria (FHAR), inspirada en los movimientos internacionales, en ese mismo año nacen otras organizaciones como Grupo Autónomo de Mujeres Lesbianas. SEXPOL el cual está conformado por puros hombres y el primer grupo mixto LAMBDA. Entre sus integrantes se destacan Nancy Cárdenas, Juan Jacobo Hernández, Max Mejía y Xavier Lizárraga.
De este histórico y extremadamente valiente grupito, surgió otro grupo algo más amplio, esta vez particularmente organizado, que saldría ya en forma como marcha independiente a las calles en 1979 para gritar fuerte y claro “sí, existimos, estamos aquí, y sí, somos homosexuales”, de esta forma había nacido la primera marcha del orgullo.
La llegada del VIH tuvo un impacto devastador en los grupos LGBTTTI, todos los esfuerzos se enfocaron a atender la urgencia de la epidemia, combatir el estigma y la discriminación asociada al VIH, incidir en el Gobierno para lograr el acceso universal a medicamentos antirretrovirales, evitar la criminalización de la infección, entre otros temas.
El avance de la agenda de la diversidad sexual no ha sido homogéneo en el país, en lo que respecta a la agenda legislativa (matrimonio igualitario, identidad de género y ley contra la discriminación) los avaneces a nivel local han sido lentos. Solo en el reconocimiento del matrimonio igualitario en nuestro país se tiene cinco modelos 1) el reconocimiento en códigos civiles o familiares; 2) reconocimiento por medio de amparos; 3) reconocimiento por inconstitucionalidad con efectos generales; 4) por vía administrativa; 5) el código no distingue el sexo de los contrayentes. El modelo mas adecuado es el reconocimiento en códigos civiles o familiares.
En México solo nueve entidades han modificado su legislación original para incluir el matrimonio igualitario estas son: Campeche, Ciudad de México, Coahuila, Hidalgo, Michoacán, Morelos, Nayarit y San Luis Potosí.
Quince Congresos Locales son omisos para modificar la ley civil o familiar, acatan la obtención de amparos que aplican la jurisprudencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, aunque celebran matrimonios, la legislación sigue discriminando, las entidades federativas son: Baja california, Baja California Sur, Durango, Estado de México, Guanajuato, Guerrero, Querétaro, Sinaloa, Sonora, Tabasco, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz, Yucatán y Zacatecas.
Por medio de acción de inconstitucionalidad resueltas por la SCJN, cuyos efectos son generales, el matrimonio se celebra en cinco entidades; aunque los Congresos Locales siguen sin hacer la reforma consecuente, los estados son: Aguascalientes, Chiapas, Jalisco, Nuevo León y Puebla.
En Chihuahua y Oaxaca el matrimonio se celebra por instrucciones del gobernador o acuerdos internos de las oficinas del registro civil, pero sin reforma. En Quintana Roo, el código no ha distinguido el sexo de los contrayentes como tampoco lo hace el Código Civil Federal, por lo que es posible una interpretación conforme para celebrar matrimonios igualitarios.
En materia de igualdad y no discriminación, 25 constituciones locales cuentan con una cláusula que prohíbe la discriminación, sin embargo, solo 15 hablan prohíben la discriminación por orientación o preferencia sexuales. Un tema pendiente es la reforma y adecuación para utilizar el término correcto de orientación sexual, además de integrar la identidad de género. 19 códigos penales tipifican la discriminación como delito, sin embargo, existen pocas denuncias que llegan a una sentencia.
Actualmente todas las entidades federativas se cuentan con leyes específicas contra la discriminación, pero la mayoría adolece por falta de presupuesto y personal calificado para realizar acciones de prevención o procedimientos de sanción cuando existe una conducta discriminatoria. Solo Ciudad de México, Coahuila y Colima cuentan con órganos operativos (Consejos), con presupuesto y personal operativo, la mayoría son leyes inoperantes.
En materia de reconocimiento de la identidad de género cinco Estados han realizado modificaciones en su códigos civiles o familiar, Ciudad de México, Colima, Coahuila, Hidalgo y Michoacán. En algunos Estados existen iniciativas que esperan ser discutidas y aprobadas. En materia de políticas públicas a nivel nacional solo se cuentan con tres áreas de diversidad sexual en los Gobiernos Estatales en Ciudad de México, Jalisco y Morelos, son áreas pequeñas, con debilidad presupuestal y de recursos humanos.
De los 2457 municipios, solo 15 municipios cuentan con áreas de atención a personas de la diversidad sexual, las cuales no cuentan con presupuesto suficiente y personal operativo. En Morelos tenemos 15 años que salimos a la calle para hacernos visibles y en apoyo a la iniciativa de matrimonio igualitario, la primera marcha por la diversidad sexual convoco a más de 1500 personas, número que con los años ha ido en aumento, durante dos administraciones panista en Morelos no tuvimos avances en materia de diversidad sexual, pero si en la atención de VIH, se construyeron los dos CAPASIT en Cuernavaca y Anenecuilco.
En año 2012 con el cambio del partido político en el Gobierno del Estado, llegaron también cambios en el Congreso donde se tuvo mayor apertura, como resultado de esta apertura se aprueban, la modificación de la Constitución Local para prohibir la discriminación por orientación sexual, la ley contra la discriminación y la reforma constitucional para permitir el matrimonio igualitario.
Además, en mayo de 2013 se logra la apertura de la dirección de atención a la diversidad sexual en el gobierno estatal y oficinas en los municipios de Cuautla y Jiutepec, primeras de su tipo a nivel nacional.
También se tuvo una creciente actividad en varios municipios que impulsaron sus marchas municipales de diversidad sexual. Aunque estos avances fueron importantes quedan varios pendientes para lograr que todas las personas cuenten con los mismos derechos, frenar la violencia y la discriminación en las instituciones públicas y privadas.
Actualmente en el estado tenemos varios pendientes, en el Congreso, el más importante la aprobación de la reforma para el reconocimiento de la identidad de género de las personas trans, la cual garantiza el derecho a la identidad y al libre desarrollo, de aprobarse Morelos seria sexto estado en aprobar una reforma de vanguardia en materia de derechos humanos.
Además, es de suma importancia revisar y reformar la ley orgánica municipal, la ley de salud, el código penal y otras leyes para garantizar leyes sin discriminación y dotar de garantías para hacer efectos los derechos humanos.
En lo que le corresponde al Gobierno del Estado es urgente y necesario fortalecer la dirección de atención a la diversidad sexual de la Secretaría de Gobierno, dotarla de mayor presupuesto y personal de apoyo, no se debe postergar más el nombramiento una persona titular que conduzca los trabajos.
En materia de salud se debe fortalecer el consultorio con personal médico para atención de personas trans que cualmente atiende a más de 50 personas, reforzar la capacitación del personal de salud de hospitales y centros de salud para evitar actos discriminatorios, en materia de atención a víctimas, dar atención integral a las víctimas de discriminación y victimas indirectas de crímenes de odio, garantizar el acceso y permanencia de las personas trans en el sistema educativo y el mercado laboral.
Los municipios deben comprometerse a cumplir la Ley para Prevenir y Eliminar la Discriminación, formar sus áreas municipales contra la discriminación o de atención a la diversidad sexual, reformar sus bandos de policías y buen gobierno a fin de evitar detenciones arbitrarias basadas en prejuicios y normas moralistas, asignar mayor presupuesto para operar las oficinas ya existentes en los municipios de Cuautla, Jiutepec y Tepoztlán.
Es de suma importancia que los organismos autónomos como la Comisión de Derechos Humanos y la Fiscalía General del Estado cuenten con protocolos de atención para las poblaciones de la diversidad sexual, así como una mayor capacitación a su personal para evitar actos discriminatorios.
Por parte de los grupos de la diversidad sexual es necesario reforzar alianzas y buscar la creación de observatorios ciudadanos que nos permitan ante la amenaza de los grupos conservadores evitar retrocesos en los logros ya ganados.
Generar sinergias con autoridades aliadas y otros movimientos sociales a fin de construir propuestas, litigios estratégicos y acciones de incidencia para diseñar e implementar políticas púbicas con enfoque de derechos humanos.
Por Edgar Márquez