Sintonízanos
Lun-Vie de 7:00-9:00 am en 103.7 Fm🎙

Cambios para seguir igual – Paco Santillán

Fecha

Cuando inició la administración de Graco Ramírez, su discurso era duro hacia quienes no pensaban cómo él y su centro de ataques, frecuentemente, eran los partidos políticos. Una y otra vez escuchaba al Gobernador señalar la necesidad de construir una sociedad de derechos con la ciudadanía, sin considerar a las fuerzas políticas. El discurso, desde luego, era atractivo para una sociedad que veía cómo se castigaba a los entes con mayor descrédito ante la sociedad, pero el Gobernador olvidaba que él gobernaba con representantes populares emanados, precisamente, de los partidos políticos. En resumen: su agenda discursiva era atractiva hacia el ciudadano, pero le desgastaba en la construcción de gobernabilidad.

Con el tiempo, Graco fue abriendo su discurso para construir con entes sociales de toda naturaleza (incluidos los partidos); sobre todo, cuando el Congreso comenzaba a desajustarse y los problemas empezaban a acentuarse. A lo largo del sexenio, los problemas fueron otros (seguramente mucho más importantes) pero no puedo sino recordar esos momentos para comparar lo que hoy se vive en Morelos.

Cuauhtémoc Blanco arrancó de forma muy parecida su sexenio. Seguro (bajo sus propios datos) de que él había ganado sin López Obrador y de que todo le pertenecía por su arrasador triunfo (similar al que tuvieron sus homólogos de Morena que contendieron y ganaron otras gubernaturas) comenzó a violentar el esquema político de Morelos, lastimó (con sus declaraciones) a personajes de la vida política estatal y nacional, así como a actores sociales que cuestionaban constantemente sus decisiones. Muchas anécdotas se cuentan sobre encontronazos que ha tenido el Gobernador en lugares públicos a quienes les increpa de todas formas. Desde el típico: “vamos por ti”, hasta el “porque hablas mal de mi”, muchos morelenses han sido increpados por nuestro Gobernador en diversos escenarios.

Esto no sería digno de análisis si no fuera por que existe una realidad superior: El estado no avanza. Seguridad en niveles preocupantes; economía en recesión y decreciendo; obra pública de mantenimiento, no de generación de desarrollo; nula generación de empleo, ingobernabilidad (de todos es sabido los problemas adentro del gabinete y la mala relación con el Congreso); sin embargo, la comunicación ha logrado contener el desastre de estos primeros meses.

Ante la nulidad de resultados se optó por sacar al Gobernador del conflicto político y limitar sus apariciones públicas. Ante nada que informar (me refiero a las cosas que cambian la vida de los morelenses) se ha establecido una línea de anunciar constantes foros, firmas de convenios (quien sabe de qué o para qué), reuniones permanentes y todo lo que haga ver (aunque no sea así) de que están trabajando. Por otra parte, frente a los que cuestionan al Gobernador siempre existe una red de troles y bots listos para responder en redes sociales.

Evidentemente la estrategia ha cambiado y es visible. Ya no son frecuentes los errores del Gobernador porque se ha decidido apartarlo del conflicto. La idea no es mala, pero si esta no se acompaña con resultados será insostenible. Gobernar con fotos y contener con troles es una línea de comunicación frente a la crisis, pero como toda estrategia de crisis, dura por poco tiempo.

La estrategia no es mala… ahora solo falta cambiar la estrategia para gobernar por la gente.

Facebook
Twitter
WhatsApp

Más
Noticias