Al menos cuatro tortillerías han cerrado en el último año en el sur de la entidad por haber sido extorsionados.
El temor de ser víctimas de la delincuencia organizada ha llevado a dueños de negocios de Jojutla y Tlaquiltenango a cerrar definitivamente, sostuvo Horacio Brito Flores, presidente de la Unión de Tortilleros de la Zona Surponiente, que abarca Jojutla, Zacatepec, Tlaquiltenango y Tlaltizapán.
Los responsables de los negocios de venta de tortillería reciben llamadas telefónicas en las que son amenazados si se niegan a dar dinero a los delincuentes.
Algunos dueños han cerrado temporalmente y cuatro de manera definitiva, lamentó el empresario de la masa y la tortilla.
Otro de los crímenes que padecen los industriales de la masa y la tortilla son los robos.
Los asaltos se llevan a cabo en automóviles al finalizar el día, por las tardes, cuando se acumula el dinero de las ventas y los delincuentes, que regularmente van en pareja, se hacen pasar por clientes.
«Ya nos tienen estudiados. Cuando la señora, señorita, despacha da la vuelta y cuando regresa ya están otros dos (asaltantes) y te agarran el cajón y se van».
En este delito, las víctimas son principalmente mujeres, las despachadoras, quienes tienen miedo y no regresan a trabajar para evitar ser asaltadas nuevamente.
El llamado que hizo el dirigente a las autoridades fue mayor seguridad para combatir los delitos en esta parte del estado.