Femsa, la distribuidora de Coca-Cola en México, informó el martes en una declaración escrita que a partir del lunes comenzó el restablecimiento progresivo del abasto de productos desde su planta en Chilpancingo, a unos 276 kilómetros al suroeste de la capital mexicana.
Añadió que se tomó la decisión luego de recibir solicitudes de clientes y consumidores, aunque aseguró que reforzarán sus medidas de seguridad, sin dar más detalles.
Dos empleados de Coca-Cola fueron retenidos por algunas horas en febrero por parte de manifestantes que los usaron para intercambiarlos por algunos de sus compañeros arrestados por robar mercancía de la empresa.
Al final, los manifestantes fueron liberados y también los empleados de la compañía.
En agosto, la empresa también cerró una planta de distribución en Arcelia, otra localidad de Guerrero, después de recibir amenazas y que atacantes quemaron camiones repartidos. Esa zona es conocida por la presencia de grupos del narcotráfico.
Maestros y estudiantes han mantenido innumerables protestas en Guerrero por la desaparición de 43 estudiantes de magisterio hace más de cinco meses. La iniciativa privada ha señalado que algunos de esos manifestantes son responsables de ataques a distintos negocios.