Las miradas de distintos países a lo largo del mundo se han comenzado a dirigir hacia Corea del norte, país que, después de dos años de pandemia por el Covid-19 y después de aislarse aún más de lo normal para evitar contagios, pasa por su primera ola de casos de contagios por el virus del SARS-Cov-2.
Sin embargo, ante la constante necedad del régimen de Kim Jong-Un, estos han evitado a toda costa admitir que se trata del Coronavirus, pues según datos oficiales del gobierno del país, estos tienen alrededor de 232 mil 800 casos de personas «con fiebre», como se refieren a dicho brote.
Asimismo, ante la negativa por el líder supremo de recibir apoyo de organizaciones internacionales, ha hecho que el mismo país se vea en la necesidad de producir sus propias medicinas para «combatir» la enfermedad y dar una serie de recomendaciones que tildan en lo ridículo.
Son los mismos medios de comunicación oficiales coreanos los que llegan a recomendar bebidas calientes como té de jengibre o madre selva para aliviar los síntomas, o mínimo para mantener hidratados a los pacientes.
Asimismo, estos canales estatales de televisión, recomiendan tomar antibióticos como ibuprofeno para alivianar síntomas como el dolor de cabeza o bajar la temperatura del paciente, incluso de hacer gárgaras con agua salada para poder despejar la garganta.
Pese a que a lo largo de los últimos dos años cientos de científicos han corroborado que por el momento no hay ningún medicamento para poder combatir la enfermedad, las farmacéuticas coreanas trabajan sin descanso para producir medicinas como Saphosol o Caphosol y así «prevenir» contagiarse.
Hasta el 17 de mayo, el régimen registró 232 mil 880 casos activos de personas “con fiebre”, 1.7 millones de casos totales y 62 fallecimientos, aunque la OMS señala que ante la constante censura de información, los decesos y contagios lleguen a ser mayores.
Con información de SOPITAS
