Por: Eduardo Vázquez
Tras un segundo enfrentamiento entre grupos crimínales del Centro de Reinserción Social (CERESO) Morelos, que dejó seis reos asesinados entre ellos el líder del Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG), Raymundo Isidoro alias “El Ray”, hasta el cierre de esta edición, elementos de la Guardia Nacional tomaron el control del penal.
Los hechos ocurrieron al filo de las ocho de la mañana de ayer, cuando un grupo de reos ingresaron a la celda número 13 para golpear a un total de 10 presos, posteriormente se dio a conocer de manera extraoficial que los grupos antagónicos realizaron una riña que dejó al ex líder del CJNG, Raymundo Isidoro N, calcinado y exhibido en los patios del reclusorio.
Y es que la riñase dio entre grupos rivales de la delincuencia organizada que operan en el estado de Morelos y quienes presuntamente abrían dado armas, así como la orden a algunos reos para comenzar los hechos violentos.
Según versiones de internos del penal, quien habría organizado dicho motín sería Francisco Rodríguez, alias FRANK XL líder del cartel de los colombianos y quien desde afuera habría tomado venganza en contra de un sujeto apodado “El Abelillo” el cual el lunes pasado dejó dos hombres descuartizados en la autopista México – Acapulco con un narco mensaje en contra de miembros de los colombianos, razón por la cual cobraron venganza contra familiares de Abel mismos que se encuentran recluidos dentro del penal.
Hasta el momento se reportan más de seis víctimas mortales, así como un decapitado y una persona calcinada, dentro de los occisos presuntamente se encuentra Raymundo alias “El Ray” líder del CJNG en Morelos detenido en el Estado de Puebla y quien tendría una alianza con Abel llamada “La Mera V”, grupo que pelea contra los colombianos por el control de la plaza 5.
¿CUÁL ES LA DISPUTA?
El problema inició porque el jefe del autogobierno, José Manuel Villa López, junto con su segundo al mando, Carlos Martínez Domínguez y sus escoltas, Vicente Alarcón, Lorenzo Sánchez Marbán alias Matalote, Roberto Almazán alias Panda, Néstor Patillo alias Números, Ignacio Deita, Leopoldo Mejía alias La Diabla, Freddy Antonio Ronces alias Mamá Lucha, Omar Gómez Sedano alias Power, volvieron a golpear a otro interno, y cansados de los malos tratos, humillaciones y amenazas por parte de esa banda, todos los internos se revelaron en contra de ellos, puesto que las autoridades Penitenciarias no hacían nada al respecto, y en lugar emprender acciones en contra de ellos, castigaban a quienes esa banda golpeaba, como sucedió hace unos meses con un interno de nombre Braulio N, que casi lo mataron a golpes, fracturándole una mano y golpearlo hasta casi matarlo, y lejos de apoyarlo, las autoridades lo castigaron y aislaron.
EXIGENCIAS DE LOS RECLUSOS
Además de que también “ocurrió con otro interno de nombre Mario N que hace 15 días corrió con la misma suerte de ser víctima de la prepotencia y malos tratos al fracturarle una pierna y golpearlo hasta dejarlo inconsciente por parte de José Manuel Villa López y su autogobierno. Querían hacerse ricos con todos sus negocios, no permitían que las familias de los internos metieran alimentos suficientes para consumir en sus tiendas, así como material para realizar artesanías, tenían el monopolio de todo y sometida a la población bajo la amenaza de que si querían podían matar a cualquier interno sin que las autoridades lo imperan”.
“Es por eso que ya cansados la población optó por quitarse esa escoria que sólo se dedicaban a extorsionar, maltratar y golpear a los internos sin ninguna reprenda por parte de las autoridades como son Jorge Ponce de León Coordinador alias Antrax, Miriam Mireles alias Pantera, Arturo Carmona Rivera alias puma, el custodio Felipe Zavaleta alias el marrano, quienes estaban coludidos con ellos y sabías de la prepotencia de esas personas y como eran abusivos y agresivos.
Por lo que se pide la renuncia de todas esas autoridades Penitenciarias que lo único que hacen es recibir dinero de esas personas y les vale madre el maltrato a la población, que no les importa más que tener llenos sus bolsillos, aunque a los internos y sus familias se les maltrate y se viole sus derechos”, ese fue el mensaje de los reclusos que se encuentran amenazados por las autoridades penitenciarias. Además de que los comandantes en jefe, tienen el control de la tienda que a la semana se llevan más de 50 mil pesos libres, ya que venden cigarros, refrescos, droga y demás artículos de despensa, con altos precios a los reclusos”.
HECHOS
Los hechos ocurrieron alrededor de las 08:00 de la mañana, cuando reclusos tomaron el control de las instalaciones del penal de Atlacholoaya, ya que más de 40 elementos de seguridad fueron rehenes e hincados en los patios del penal por parte de los reclusos.
Horas más tarde, los reclusos enviaron fotografías y videos sobre la toma del control del penal de Atlacholoaya, además de que filtraron que los elementos de seguridad y custodia, los mantenían hincados, ya que se disputaban el control de la venta de drogas y refrescos dentro del reclusorio.
Cerca de las 11 de la mañana de ayer, un grupo de familiares impedía el paso en la segunda pluma del penal para el ingreso de más elementos policiacos; ya que Raymundo Isidoro alias “El Ray”, fue asesinado a golpes e incendiado.
Minutos después, las autoridades del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), difirieron las audiencias de control y juicios orales del Primer Distrito Judicial con sede en Xochitepec, ante la incertidumbre que se vivía en la toma del control del penal.
Por ello, uno de los familiares pretendía bloquear los principales accesos a la autopista Cuernavaca – Chilpancingo y la caseta de peaje de Xochitepec, ya que las autoridades estatales y penitenciarias no otorgaban alguna información.
“Queremos que el director del penal salga a dar la cara, son unos corruptos porque cuando ingresamos nos quitan todas nuestras cosas y se lo quedan ellos, queremos que salgan y estamos desesperados porque sabemos que son muchos muertos. Queremos que se vayan las autoridades penitenciarias”.
Minutos más tarde, reclusos hablaron a sus familiares solicitaban la renuncia de los jefe penitenciarios, Jorge Israel Ponce de León Borquez quien es el coordinador del penal de AAtlacholoaya, así como Raúl Godín Martínez quien es identificado como director operativo alias “ántrax”, la Directora de Centros Penitenciarios, Miriam Míreles y el encargado del penal, Alejandro de Jesús Carmona alias “El Puma”, quienes controlan una tienda de abarrotes que se encuentra al interior del Cereso y solicitaban la renuncia de estos funcionarios.
“Queremos todos los intentos que renuncien estos funcionarios quienes han proliferado la corrupción, queremos que renuncien para que ellos puedan dejar en paz a todos los internos, si algo más pasa es bajo la responsabilidad de los elementos policiacos”.
De acuerdo con autoridades estatales informaron que dentro de la riña el saldo fue de un total de seis personas privadas de su libertad, que corresponden preliminarmente con los siguientes nombres: José Manuel “N”, Roberto “N”, Lorenzo “N”, Vicente “N”, Néstor “N” y Raymundo Isidro “N; y dos lesionados de nombre: Leopoldo “N” y Adalberto “N”, donde se reveló en diversas fotografías de los hechos habían cuerpos desmembrados y decapitados.
Cerca de las 15:45 horas, el director de los reclusos, Armando Carmona informó a los familiares a que un total de cinco personas ingresarían al centro penitenciario para ver el estado de salud que guardan sus familiares.
Cerca de las 14:00 horas y con la llegada de elementos de la Guardia Nacional y agentes de antisecuestros para controlar la seguridad al interior del reclusorio de Atlacholoaya, ya que fueron dispersos con bombas lacrimógenas y presuntos disparos, mientras que el helicóptero de la Comisión Estatal de Seguridad realizaba sobrevuelos sobre los disturbios que se registraron en el penal.
Los familiares de las personas quienes fueron asesinadas al interior del reclusorio, exigían la llegada del gobernador, Cuauhtémoc Blanco Bravo, quienes al ver la negativa decidieron exigir la renuncia, así como la intervención del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador para el control de los disturbios que se generaron en el centro penitenciario.
Y es que a las 16:20 horas de este miércoles, una de las familiares que ingresó dio a conocer que su familiar le mencionó que eran 15 las personas occisas dentro del reclusorio; además de que por el momento ya fue controlado la seguridad en el penal de Atlacholoaya.
Cerca de las 17:30 horas de ayer, trascendió de manera extraoficial, las autoridades penitenciarias podrían reubicar a los presos a las diversas cárceles distritales de Jonacatepec, Cuautla y Jojutla.
Por último, el presidente de la Comisión de Derechos Humanos del estado de Morelos (CDHEM), Raúl Israel Hernández Cruz, en su segunda visita al reclusorio, se apersonó en el Centro de Reinserción Social Morelos, para corroborar la información de las autoridades sobre el restablecimiento del orden y para garantizar el ingreso del Visitador Especializado en Asuntos Penitenciarios.
Acompañado por personal de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), con quien se mantiene estrecha comunicación con motivo de los hechos violentos suscitados en las últimas horas, en los que perdieran la vida seis personas privadas de su libertad y dos más resultaran con lesiones de gravedad, según información que han dado a conocer las autoridades responsables del CERESO.
Luego de que el gobierno del estado convocará a rueda de prensa a las 13:00 horas mismas que tuvo un retraso de 40 minutos, el Secretario de Gobierno, Pablo Ojeda Cárdenas informó que siendo aproximadamente las 8:30 horas de este 30 de octubre del año en curso, un grupo de la población del área varonil comenzó a alterar el orden, razón por la cual iniciaron las agresiones entre los internos.
Dicho evento se suscita en el área general de ingresos, inicialmente siendo retenidos cuatro elementos del personal de seguridad y custodia penitenciaria, quienes fueron conducidos al área de talleres, por lo que de manera inmediata se activaron los Protocolos Nacionales de Actuación de Seguridad Penitenciaria, para su liberación inmediata.
Al tener conocimiento de los acontecimientos, el gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo instruyó a la Mesa de Coordinación Estatal para la Construcción de la Paz -misma que él preside desde esa hora- sesionar de manera permanente a fin de dar puntual seguimiento a los eventos al interior del centro penitenciario.
Asimismo, a las 10:16 horas, con fundamento en lo dispuesto por el artículo 70 de la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Morelos, ordenó a la Comisión Estatal de Seguridad Pública (CES) el despliegue de elementos operativos para ingresar en apoyo al personal de custodios y así, restablecer el orden al interior del Cereso.
Entre las acciones inmediatas, en coordinación con las fuerzas federales, se informa que un grupo de 115 elementos de la Guardia Nacional y 120 de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), instalaron un cinturón de seguridad perimetral. Por parte de la CES también se instaló un cinturón perimetral al interior del centro penitenciario.
Se activó la intervención del Grupo Operativo Pantera, así como la intervención de un grupo de elementos femeninos de custodia penitenciaria, para el despliegue del primer cinturón de seguridad al interior del centro. Se contó con el apoyo de unidades caninas integradas por perros pastor belga, así como con dos helicópteros para mantener la vigilancia y disuadir a los internos desestabilizadores a través de gases.
Fueron desplegados un aproximado de 350 elementos para la implementación de los protocolos nacionales de actuación de seguridad, por lo que se retomó el control pleno y total a las doce horas con once minutos del día de hoy.
De igual forma, como parte de los protocolos se ha hecho presencia y reforzado la seguridad en todos los centros de reinserción social responsabilidad del estado, reiterando que se encuentran en total orden y control.
Los servicios periciales de la Fiscalía General del Estado en las disciplinas de criminalística, fotografía, dactiloscopia, medicina forense y policía de investigación criminal, se encuentran en las primeras diligencias de investigación para confirmar la identidad de los occisos y deslindar las responsabilidades que conforme a derecho correspondan.