Pese a que en Cuautla se realizan actividades en favor de combate a la violencia hacia las mujeres como el Día Naranja, los 25 de cada mes, aún faltan acciones concretas en el tema, aseguró Marisol Martínez Bautista, integrantes del Colectivo Girasol.
La integrante informó que Cuautla es uno de los municipios con mayor rezago en cuestiones de seguridad y políticas públicas en favor de la no violencia hacia las mujeres, pese a que se encuentra entre los primeros lugares a nivel nacional en el delito de violaciones.
Reconoció además que a diferencia del trabajo que se realiza a nivel estatal a través del Instituto Estatal de la Mujer, en este municipio no existe un compromiso certero por parte de las autoridades a cargo de atender este tema.
Puntualizó que, en esta ciudad, las estadísticas en cuanto a la violencia hacia la mujer no son claras, ya que “la Fiscalía da un dato y el municipio otro, sin embargo, para algunas instancias la violencia es invisible”.
Reconoció que las autoridades municipales llevan poco en el cargo por lo cual aún no les ha quedado claro el trabajo que deben desempeñar en favor de la no violencia hacia el mencionado sector.
“Creo que como el municipio está iniciando, hace apenas unos meses, todavía no le queda claro cuál es el trabajo fundamental de las áreas, en las cuales tiene que trabajar en favor de la no violencia”, señaló la activista. Así mismo dijo desconocer si la Instancia de la Mujer lleva a cabo acciones reales para combatir esta situación, sin embargo, está consciente de que sí ha recibido capacitaciones en el tema de violencia.
Puntualizó que se tiene el dato de que Cuautla ocupa uno de los índices más altos en violencia sexual, principalmente en el delito de violaciones. Por lo anterior exhortó al gobierno municipal para que busque esas estadísticas a fin de promover acciones contundentes para brindar la seguridad a mujeres, niñas y jóvenes.
“Yo creo, que el gobierno debe buscar esas estadísticas, y promover acciones concretas para la seguridad de mujeres niñas y jóvenes”, recalcó Marisol.
Por Griselda Abundis
