El recurso de 2016 destinado para el plantel no ha sido entregado, denuncian.
El director del Instituto Tecnológico de Cuautla (TEC), Porfirio Roberto Nájera Medina, informó que desconocen el paradero de 30 millones de pesos para la construcción de un Módulo de Creatividad en el plantel, que el programa escuelas al cien, otorgó a la institución en el año 2016.
En entrevista el director señaló que este recurso otorgado en 2016, no ha sido entregado, por lo que se ha visitado a las autoridades del Instituto Estatal de Infraestructura Educativa en Morelos (INEIEM) a fin de solicitarle información sobre el mismo.
Nájera Medina, mencionó que intentaron reunirse con el titular del INEIEM, José Silva Bandala, pero no fue posible por cuestiones de agenda, por lo que fueron atendidos por alguien más quien les refirió que la institución no ingresó el oficio de suficiencia presupuestaria porque necesitaban un dictamen por daños del sismo de 2017, acto que el director comenta no realizaron toda vez que la escuela no sufrió daños.
Sin embargo, aseguró que este argumento no es válido, toda vez de que el recurso fue etiquetado en 2016 y no tiene nada que ver con el sismo del 2017.” no entiende por qué no pueden entregar un recurso que fue etiquetado desde el año 2016, y con el que estarían beneficiando a 3 mil estudiantes de esta institución educativa.
Y posiblemente a los 608 mil alumnos a nivel nacional pertenecientes a estas casas de estudio”. En este sentido el director del TEC dijo que pese a esta explicación las autoridades se comprometieron a entregar dictamen de suficiencia presupuestaria a fin de que el Instituto Nacional de Infraestructura Física Educativa (Inifed) a nivel nacional pudiera liberar los recursos, no obstante, esto no se ha hecho.
Por último, puntualizó que “este módulo de creatividad está proyectado para contar con equipos, maquinaría e instalaciones que propicien proyectos de investigación y desarrollo tecnológico, que en algún momento determinado pudieran detonar el desarrollo económico de la región oriente de Morelos.
Por Areli Gómez
