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Detrás de la Ciencia: Dengue vs Morelos: 2 – 0

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Por: Dr. Iván Martínez Duncker

Si les pregunto que ser vivo les causa más miedo, tal vez me contestarían que los tiburones o las serpientes. Pero fíjense que los mosquitos y las enfermedades que transmiten, como es el caso del dengue, causan el mayor número de víctimas, con 725,000 muertes anuales, mientras que 100,000 mueren por mordeduras de serpiente y los tiburones solo causan 10 (OMS). Por eso, nuestra lucha no es solo contra el virus del dengue, es en contra de los mosquitos. Más de 3 mil millones de personas en el mundo están en riesgo de contraer enfermedades transmitidas por mosquitos. El dengue es sólo una de las varias enfermedades que los mosquitos pueden causarnos (ej. zika, fiebre amarilla, fiebre del Nilo occidental, filariasis, malaria, etc.).

¿Qué es el dengue? Es una enfermedad aguda causada por el virus dengue, transmitida por mosquitos y endémica en más de 128 países, con un estimado de 390 millones de personas infectadas cada año (Bhatt, 2013). El virus es transmitido por la picadura de mosquitos, principalmente de la especie Ae. aegypti.

Los pacientes con dengue sufren de episodios de fiebre y síntomas de gripa. En casos severos pueden tener hemorragias internas y falla de órganos. Enfermarse de dengue, sin complicaciones, no está libre de consecuencias. Se ha observado que las personas que son infectados con virus dengue en una segunda ocasión, tienen una mayor probabilidad de desarrollar dengue hemorrágico. Adicional a ello, el dengue es de las enfermedades virales transmitidas por vector que más rápidamente se está diseminando, estando asociada a graves consecuencias sociales, económicas y políticas, incluyendo una carga económica importante, tanto a los gobiernos como a los individuos afectados. Por eso es urgente movilizar todas nuestras capacidades y no minimizar el riesgo que actualmente tenemos en Morelos.

El primer gol nos lo anotó el dengue en casa, cuando llegó a México en 1941 y aunque lo pudimos erradicar, se reintrodujo en 1978 y no hemos podido sacudírnoslo. En el partido de vuelta, el dengue nos sigue anotando goles, con un incremento notable en este año de casos registrados. De acuerdo a la Organización Panamericana de la Salud, en América y en lo que va del año, un total de 2,384,029 casos de dengue (244,1 casos/100,000 habitantes) han sido reportados, incluyendo 949 muertes. Un 44.7% fue clasificado como dengue severo. El número de casos reportados en 2019 desde la semana epidemiológica 35, es mayor al reporte anual de 2016, 2017 y 2018.

De acuerdo con datos de la Secretaría de Salud federal, el estado de Morelos ocupa actualmente el 5º lugar de incidencia a nivel nacional con (32.3 casos/100,000 habitantes), muy por encima de la media nacional de (13/100,000 habitantes). En contraste, en el 2018 Morelos ocupó el lugar 13 con una incidencia para Morelos de 4.93/100,000 habitantes. Debido a que esta enfermedad es cíclica con picos cada 3 a 5 años, podríamos preveer que el próximo año podría agravarse. No hay que caer en pánico, sólo tenemos que actuar de forma rápida e inteligente para enfrentar uno de los problemas más importantes de salud pública en México, no podemos perder el partido.

¿Qué hacer? Hay una falla en la delantera y defensiva porque la directiva (autoridades estatales y municipales) ha dejado a los mejores jugadores en la banca: la ciudadanía activa y a sus científicos. La ciudadanía debe actuar como defensiva, ya que tiene el mayor alcance para controlar a las poblaciones de mosquitos. Los científicos deben ser los delanteros y marcar la diferencia con desarrollos tecnológicos e innovación. Algunas acciones ciudadanas en contra del mosquito son:

  1. Destruirle su hogar. Eliminar depósitos de agua innecesarios donde el mosco deposita sus huevos y proteger el resto con mallas. Llevar agua directo a las residencias, sin necesidad de depósitos. En lagos decorativos y albercas, podemos colocar crustáceos depredadores y peces que se comen las larvas como los japoneses o guppy.

 

  1. Reducir el contacto. Es crucial actuar en casa, usando mosquiteros o manteniendo puertas y ventanas cerradas, día y noche. Vestirse con pantalones y camisas de manga larga, usando repelentes que contengan alguno de los siguientes ingredientes: DEET, picaridina, aceite de eucalipto de limón, IR3535.

 

  1. Dengue en casa. Los pacientes con dengue son un reservorio de infección para otras personas, recuerden que los mosquitos se infectan al picar a los humanos enfermos con dengue y de ahí lo transmiten a otras personas. Por ello es necesario reducir la exposición de los pacientes con dengue a los mosquitos, controlando que reposen bajo mosquiteros y usen vestimenta de manga larga y repelente.

 

¿Y los científicos? Son los delanteros y pueden cambiar el partido radicalmente, siempre y cuando se les asista. Por eso, es clave que las autoridades trabajen con ellos para analizar datos y diseñar en conjunto las mejores estrategias, impulsando también el desarrollo tecnológico y la innovación y no depender del extranjero para atender nuestros problemas de salud pública. Algunos aportes desde las comunidades científicas incluyen:

 

1.- Nuevos insecticidas. Los mosquitos desarrollan resistencia a los insecticidas, así que es importante encontrar nuevas moléculas que los maten o crear combinaciones que permitan vencer esa resistencia. Incluye también el desarrollo de “bioinsecticidas” a base de bacterias o parásitos genéticamente modificados (Bacillus thuringiensis isralensis, Wolbachia pipientis) y que interfieren con la reproducción de los mosquitos. Adicionalmente, se buscan moléculas que supriman su crecimiento y desarrollo.

 

2.- Modificación genética de los mosquitos. Se pueden liberar en la naturaleza mosquitos que han sido genéticamente modificados en el laboratorio y que causan una reducción en la tasa de reproducción en la población general de mosquitos.

 

3.- Vacunas. Permiten entrenar a nuestro organismo para enfrentar un virus o bacteria, por lo que lograr una vacuna en contra del virus dengue es prioritario. A fines de 2015 se autorizó en México el uso de una vacuna contra el Dengue, desafortunadamente no fue tan eficiente y presentó distintas problemáticas, algunas serias, que han limitado su uso.

 

4.- Antivirales y moduladores de la respuesta inmune. Se necesitan fármacos que ataquen al virus, como ocurre con el virus influenza o el HIV. Adicionalmente, se están desarrollando fármacos para modular la forma en que nuestro cuerpo responde al virus, ya que se sabe que los casos severos son causados por una respuesta inmunológica muy alocada, llamada tormenta de citocinas.

 

5.- Modelos matemáticos. Es una herramienta muy útil para entender la dinámica en la transmisión del dengue y la eficacia de las estrategias de control, permitiendo tomar mejores decisiones.

 

En el periodo 2009-2019, 105 trabajos científicos sobre le dengue fueron publicados por investigadores morelenses, adscritos al Instituto Nacional de Salud Pública, a la Universidad Nacional Autónoma de México (Centro de Ciencias Genómicas e Instituto de Biotecnología) y a la Universidad Autónoma del Estado de Morelos. ¿Están las autoridades estatales y municipales trabajando activamente con ellos y otros científicos? Lo dudo, no he visto ninguna convocatoria oficial dirigida a los científicos para participar en la lucha contra el dengue y conozco a muchos científicos que nunca los han contactado. Espero equivocarme.

La reciente reforma al Art. 3º constitucional indica que “Toda persona tiene derecho a gozar de los beneficios del desarrollo de la ciencia y la innovación tecnológica. El Estado incentivará la investigación científica, humanística y tecnológica, para lo cual deberá proveer recursos y estímulos suficientes…”. Por ello, considero que el gobierno estatal y los municipales deben vincularse con las comunidades científicas a través de un Programa de Ciencia Aplicada a la Salud, no sólo sería una medida inteligente, sino un cumplimiento legal y ético.

Cada enfermo y cada muerto más por dengue, o por cualquier otra enfermedad, no debe ser a causa de una incapacidad del gobierno de hacer uso del gran recurso científico que tenemos a la mano en Morelos, el segundo estado con mayor concentración de científicos en el país. Excelentes jugadores hay para ganar este partido, sólo falta que la directiva se ponga a la altura.

Sugerencias o comentarios: cienciamorelos@gmail.com (@dunckerUAEM)

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