Por: Dr. Iván Martínez Duncker
Los insectos son el grupo más grande y diverso de organismos, aportando enormemente a la biodiversidad de nuestro planeta. Son fundamentales para la integridad de nuestros ecosistemas, por lo que es preocupante que la población de casi la mitad de las especies de insectos esté reduciéndose dramáticamente y que un tercio se encuentre al borde de la extinción. Los cambios en el hábitat (por la intensificación de la agricultura) y la contaminación son las principales fuentes de estos declives.
El impacto ecológico de los insectos es complejo, dinámico y requiere de un estudio especializado. El término griego “éntomon” era utilizado por Aristóteles para refererise a los animales sin sangre, como las arañas y los gusanos. En 1745 Charles Bonnet, botanista francés, lo integra a la palabra “Entomología”, haciendo referencia con ella al estudio científico de los insectos. En esta contribución, les compartimos la entrevista realizada al Dr. Víctor López Martínez, entomólogo y Profesor-Investigador de la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos. Es Ingeniero Agrónomo, especialista en Parasitología Agrícola (Universidad de Chapingo) y cuenta con maestría y doctorado en Ciencias en Entomología y Acarología por parte del Instituto de Fitosanidad del Colegio de Postgraduados.
Estimado Víctor, ¿qué te llevó a la investigación científica? Dos momentos como estudiante de licenciatura me marcaron: mi profesor de estados inmaduros de insectos nos mostró un artículo científico sobre el descubrimiento de una especie de tábano (una mosca en ambientes tropicales), nos narró el proceso de realizar el trabajo de campo, de escribir y finalmente la copia del artículo científico. El otro momento fue cuando al visitar a mis profesores de último semestre de licenciatura a sus oficinas en el Colegio de Postgraduados, observé a los estudiantes e investigadores trabajar en sus laboratorios y recorrí esos pasillos donde reinaba la tranquilidad, se sentía que la ciencia ahí se respiraba. Ahí pensé, algún día estaré aquí.
La entomología me ha permitido trabajar en el país, desde Baja California hasta Yucatán. Me encantan los insectos, su diversidad, la complejidad de su estructura morfológica y del proceso evolutivo que les ha permitido ser insectos. Mi línea de generación y aplicación del conocimiento ha sido “Fitosanidad de Plantas Cultivadas”, en la que he impulsado el uso de técnicas de monitoreo y de trampeo de insectos plaga en el estado, en cultivos industriales, ornamentales, frutales, etc. Uno de las contribuciones más importantes es la adopción de esta técnica por parte de los productores de nardo.
¿Por qué estudiar a los insectos? 1. son un grupo megadiverso; 2. están presentes en todos los ambientes terrestres, desde el nivel del mar hasta arriba de los 5,000 metros sobre el nivel del mar; 3. ecológicamente tienen roles importantes como polinizadores, depredadores y hasta como presa para aves, peces y mamíferos; 4. son la fuente de proteína del futuro, aunque ya desde épocas prehispánicas se han empleado como alimento y hasta para obtener tintes (como la grana cochinilla que proporciona el rojo carmín, usado anteriormente en las túnicas de los cardenales del Vaticano); 5. son sensibles a perturbaciones del ambiente, por lo que funcionan como bioindicadores en ambientes acuáticos y en comunidades vegetales. Y finalmente, tienen importancia como plagas agrícolas, forestales, en ámbitos pecuarios y en salud pública.
¿Cuál es el insecto que más te gusta? Últimamente siento atracción por las chinches de patas en forma de hoja (familia Coreidae), como la especie Leptoglossus zonatus; me gusta la forma de sus patas posteriores y el color del cuerpo en general; y porque he encontrado que pueden ser vectores de enfermedades en frutales, aspecto poco abordado en el país y casi sin conocer en Morelos.
¿Qué opinas de utilizar a los insectos como alimento? Deliciosos. Son deleite los escamoles y los gusanos de maguey. Son fuente importante de proteína, aunque nos enfrentamos al tabú de no conocerlos con profundidad.
¿Qué importancia tienen los insectos en la agricultura morelense? 1. Cuarentenario. Existen especies que limitan la movilización de cultivos y sus productos hacia el interior del país o hacia fuera del mismo, como lo son las moscas de la fruta o algunas especies en aguacate (barrenador del hueso, barrenador de la semilla, etc.).
- Económico. Muchas especies causan daños al afectar el rendimiento y calidad de los cultivos. Por ejemplo, el complejo de gallinas ciega en maíz, los barrenadores del tallo en caña de azúcar, el picudo y la grana en nopal, etc. Esto obliga a los productores a aplicar medidas de control, principalmente el químico. Otra forma de hacer daño es por la transmisión de patógenos que causan enfermedades a los cultivos, por ejemplo el pulgón amarillo en sorgo y la mosquita blanca en hortalizas y ornamentales. Y finalmente, las medidas de control que se aplican derivan en un gasto económico y un impacto negativo al ambiente y a la salud del trabajador agrícola y del consumidor.
- Ecológico. Los insectos con importancia forestal amenazan la salud de las masas forestales del estado, que sumado a la tasa de deforestación (legal y clandestina), el crecimiento de la mancha urbana y los incendios forestales; favorecen a crear condiciones para que puedan aparecer brotes de barrenadores de madera.
- Salud. El estado tiene las condiciones ambientales para que diversas especies de mosquitos y de la chinche besucona estén presentes de manera anual (mosquitos) o permanente (chinches). Y pues la importancia en transmitir los virus del dengue, chikungunya y zika se refleja todos los años en el número de casos reportados ante el sector salud. En el caso de las chinches, es algo más silencioso, ya que los síntomas son crónicos y muchas personas no asocian la presencia de las chinches con la sintomatología causada por el trypanosoma que transmiten y la Enfermedad de Chagas causa.
¿Qué áreas de oportunidad hay para aplicar nuestros conocimientos sobre los insectos? En el caso de las plagas agrícolas y forestales las áreas de oportunidad están orientadas a proponer alternativas más amigables con el ambiente para su manejo poblacional: uso de entomopatógenos, repelentes vegetales, semioquímicos naturales y herramientas para modelación en tiempo real y en espacio la presencia, distribución y abundancia de estas especies. Ya el uso de drones y de imagen satelital, poco a poco, comienza a penetrar el campo morelense. Aunque parezca increíble, no se conoce al 100% la identidad de las plagas que afectan los cultivos, tampoco se ha definido su distribución y abundancia temporal. Adicionalmente no se han definido los sistemas de trampeo/monitoreo y no se han validado muchas estrategias de control. Otra limitante es el reducido manejo en conjunto por productores de un mismo cultivo en áreas grandes de las técnicas de control.
Eres Editor de Acta Agrícola y Pecuaria, ¿qué me puedes comentar sobre esta revista científica? Es un proyecto académico que surgió con el rector anterior, como parte de una política de crear organos de difusión del quehacer científico de nuestra institución. La Facultad de Ciencias Agropecuarias junto al Cuerpo Académico Producción Agrícola y bajo la asesoría de la Dirección de Publicaciones y Difusión, pusieron manos a la obra para diseñar y estructurar la revista. Cuenta con comité editorial internacional y otro a nivel nacional. El proceso de arbitraje es el doble par ciego y es gratuita para quienes desean publicar, así como para los lectores.
Además de tu actividad científica, ¿cómo disfrutas tu tiempo libre? Trato de pasar el mayor tiempo posible con mi familia y de vacacionar cuando el tiempo lo permite. Nos gusta la playa y nadar. En lo individual disfruto de la lectura, ciencia ficción, aspectos históricos o novelas clásicas. Mis autores favoritos son Michael Crichton, José Saramago, Gabriel García Márquez, entre otros. Ah y de disfrutar de series en las plataformas digitales.
Estimados lectores, los insectos son organismos fascinantes que debemos proteger, aunque al mismo tiempo nos tenemos que cuidar de varios de ellos. La ciencia y los científicos como Víctor, nos permiten encontrar la forma más productiva para encontrar un balance adecuado que nos permita disfrutar a nuestro planeta y mantener la biodiversidad que sustenta la vida, nuestro más valioso recurso.
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(twittter: @dunckerUAEM)