La presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Guadalupe Murguía desmarcó a ese órgano de gobierno, de toda omisión, encubrimiento o irregularidad, al haber permitido que una persona con una orden de aprehensión en su contra, es decir, el diputado suplente priista Antonio Enrique Tarín, utilizara el recinto parlamentario como refugio, para evitar su detención.
La legisladora panista negó tajante que haya existido algún acuerdo con el gobierno de Chihuahua y con la bancada del Partido Revolucionario Institucional (PRI), para dar cobijo a uno de sus militantes, a cambio de resoluciones judiciales a favor del hijo del ex gobernador de Sonora, Guillermo Padrés.
Incluso, Murguía Gutiérrez responsabilizó a la bancada priista de haberle permitido permanecer en San Lázaro hasta que un juez le concedió una suspensión provisional.
Afirmó que la Directiva a su cargo no actuó ni le pidió retirarse del perímetro parlamentario, porque ninguna autoridad judicial competente se lo solicitó.
“No hubo protección, no hubo complicidad de ningún tipo, cuando se tuvo conocimiento de que el diputado suplente que pretendía tomar protesta, tenía una orden de aprehensión en su contra, convoqué a Mesa Directiva. No hubo ninguna instrucción de protección a él en ningún sentido, no hubiéramos podido actuar y hubiera sido un abuso de atribuciones, el haberlo hecho sin orden judicial”, insistió.
Se justificó al indicar que como responsable de hacer cumplir la ley y el reglamento en el recinto parlamentario, se limitó a cumplir sus obligaciones y no fue omisa al no pedir que el ciudadano Tarín García se retirara del lugar.
Argumentó que solo habría podido permitir el ingreso de personal ministerial o elementos de seguridad a la Cámara, a fin de ejecutar una orden de aprehensión, solo si un juez le hubiese solicitado expresamente acceder a fin de catear el lugar y detener a una persona en específico.
“En este caso y no hubo, repito, orden judicial ninguna que ordenara cateo, presentación, ubicación de esta persona. Y desde luego si esta persona, si él permaneció en las instalaciones del grupo que lo invitó a participar, es bajo la responsabilidad de ellos”, dijo, en referencia al Partido Revolucionario Institucional (PRI).
La diputada Murguía fue insistente en señalar que Tarín García se encontraba en las instalaciones asignadas al tricolor, de modo que la responsabilidad recae sobre esa bancada.
Respecto a por qué la Mesa Directiva permitió que el acusado por peculado se resguardara durante más de un día en las instalaciones legislativas, mientras tramitaba un recurso legal a su favor, refrendó que haber procedido en esos términos habría significado un exceso.
Lamentó que haya personas que pretendan “quedarse” en la Cámara y no solo eso, sino asumir una diputación para obtener fuero y evadir la justicia, pero aún así y aunque la opinión pública se moleste, atajó, nunca existió una orden judicial que obligara a proceder en esos términos.
En su deslinde, la congresista por Querétaro dijo no haber actuado, porque no se enteró de que Antonio Tarín paseaba por oficinas del PRI y restaurantes de la Cámara, pese a que el hecho divulgado ampliamente en los medios de comunicación.
Refrendó que pese a las críticas contra la Cámara, por no actuar contra un presunto delincuente que utilizó sus instalaciones para guarecerse, éste ejerció su derecho al solicitar la protección de la ley y apelar al principio de presunción de inocencia.