Los tatuajes temporales que conocimos como premios de galletas en nuestra infancia evolucionaron hasta volverse una tendencia internacional. Hace un par de años, amantes del look bohemio y playero fueron los primeras en adoptar las figuras creadas con un material metálico que los hacían parecer verdaderas joyas, pero plasmadas en la piel.
Hoy en día, dejaron de ser un accesorio de decoración para convertirse en una herramienta tecnológica. Estudiantes del laboratorio de medios del MIT desarrollaron DuoSkin, un proyecto con el que ahora podremos usar nuestro cuerpo como una interfaz.
El equipo liderado por Cindy Hsin-Liu Kao diseñó transmisores para que aparenten ser tatuajes temporales en oro y plata. Están fabricados con hojas metálicas muy finas y son capaces de transmitir información a dispositivos electrónicos como smartphones y computadoras. Hasta la fecha ya lograron que respondan al tacto, pero hay planes para que sean sensibles a la temperatura y puedan cambiar de color.
Se podrán usar para monitorear signos vitales y temperatura corporal. También serán capaces de generar un nuevo medio de interacción entre el usuario y la aplicación que esté en uso en ese momento.
