Hillary Clinton buscará mostrar una diferencia significativa entre ella y Donald Trump en materia de política exterior este jueves, cuando la política presente lo que su campaña considera un discurso “importante” en San Diego, California.
El discurso, que comenzará el proceso de campaña de las primarias de California, a celebrarse el siete de junio, busca mostrar a Trump como poco conocedor de política exterior y como un riesgo para la seguridad nacional, de acuerdo con información de asesores de Clinton.
Estos asesores buscan mostrar a Clinton como la de mayor experiencia en el escenario internacional. El discurso se dará en San Diego, en parte, por el personal militar que vive en la ciudad.
Clinton planea “dejar en claro la amenaza que representa Donald Trump para la seguridad nacional y mostrar su visión para mantener a Estados Unidos seguro y encabezando al mundo”, dijeron asesores de la precandidata demócrata a la Casa Blanca.
“Clinton reprenderá el miedo, la intolerancia y el derrotismo fuera de lugar que Trump ha estado vendiendo a la gente estadounidense”, dijo un asesor de alto nivel de la exsecretaria de Estado.
“Ella presentará un ejemplo del trabajo excepcional que ha realizado Estados Unidos y que debe continuar para poder mantener a nuestro país seguro y con una economía creciente”, agregó.
Desde que Trump se convirtió en el virtual candidato republicano, Clinton ha desafiado directamente la postura del magnate estadounidense en temas de política exterior y lo ha descrito como una “bala perdida” que hará más difícil que Estados Unidos opere en la arena global.
“Tengo que decirles, creo que el propio Donald Trump se descalificó completamente”, dijo en un mitin en Nueva Jersey la aspirante demócrata sobre la postura de política exterior de su contrincante.
“Él ataca a nuestros aliados más cercanos, dijo que deberíamos de cancelar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, además alaba al dictador de Corea del Norte, ha sugerido que más países adquieran armas nucleares, ha sido un impulsor del regreso de la tortura y ha dicho que quiere prohibir que los musulmanes entren a Estados Unidos”, agregó la demócrata.
De acuerdo con Clinton, esta retórica no solamente es divisoria, sino también peligrosa y hará más vulnerable a los estadounidenses.
La campaña de Clinton siente que debido a su experiencia como senadora y secretaria de Estado, la aspirante será capaz de usar su trabajo previo para atacar directamente a Trump en el tema de seguridad nacional.
Trump ha cuestionado la actuación de Clinton en las intervenciones de Iraq y Libia, pero lo que no ha dicho el magnate es que él también apoyó esas campañas.
“Ella no tiene el temperamento para ser presidenta. Tiene un mal juicio. Tiene un horrible y terrible juicio”, dijo Trump la semana pasada. “Si uno ve la guerra en Iraq y ve lo que hizo en Libia, entendemos que fue una catástrofe total”.
En 2002 cuando era senadora, Clinton votó a favor de autorizar el uso de fuerza militar en Iraq. Y como secretaria de Estado en 2011, argumentó a favor de la intervención del ejército estadounidense para derrocar al dictador de Libia Moammar Gadhafi.