El chicle es el segundo residuo más contaminante del planeta, la primera posición la ocupan las colillas de cigarro, ambos tienen compuestos químicos que dañan al medio ambiente. Además, tardan varios años en desaparecer de manera natural.
Se estima que el mercado a nivel mundial de este producto seguirá en crecimiento. Mientras que en 2027 el chicle podría generar aproximadamente 40 mil millones de euros.
El crecimiento y popularidad de este producto ha sido impulsado por la distintas variedades que se han presentado. Como las versiones que no tienen azúcar, al igual que diversos sabores y formatos.
Sin embargo, el principal problema del consumo de chicle es que la mayoría de las personas no lo reciclan de la manera correcta. Dado lo anterior, este producto termina en la acera.
En en mundo se consumen cerca de 374 mil millones chicles, de los cuales 7 de cada 10 no terminan en la basura. De este modo, el chicle genera un problema ya que tarda entre 5 y 6 años en degradarse.
Tras las afectaciones que pueden causar los residuos de chicle, diversas empresas se encuentran buscando ideas para solucionar el problema.