Sin endeudamiento, ni aumento de impuestos, ni gasolinazos o incrementos al diésel y a la luz, el presupuesto de la próxima administración federal se caracterizará por “una austeridad muy fuerte, muy dura en todo el gobierno federal”.
“Se va a cuidar cada peso, se van a eliminar todos los excesos, todos los privilegios, todos los lujos”, alertó el presidente electo Andrés Manuel López Obrador a integrantes de su gabinete en reunión privada, contaron algunos próximos funcionarios presentes en la sesión con López Obrador.
El coordinador de los diputados de Morena, Mario Delgado, contó que el futuro primer mandatario aclaró que se realizará “una compactación para tener un gobierno más eficiente, más transparente, más eficaz; habrá un manejo riguroso del presupuesto, no se gastará más de lo que se tenga”, les aclaró.
El futuro gobierno apostará por detener el endeudamiento, fortalecer la inversión en programas sociales y echar a andar sus proyectos de infraestructura, aseguró Delgado.
Serán intocables tanto la partida destinada a pago de la deuda por 725 mil millones de pesos, como las transferencias a estados y municipios; apuntó Delgado.
El designado titular de la futura Secretaría de Seguridad Pública, Alfonso Durazo detalló que al revisar los techos presupuestales y las prioridades en el gasto público, el presupuesto está a nivel de anteproyecto; “nos faltan dos o tres reuniones adicionales sobre el tema”, precisó.
Las prioridades, dijo Durazo, “están en la seguridad social, en los programas sociales, en la educación y la seguridad, fundamentalmente”.
—“¿Expresó López Obrador alguna preocupación porque el presupuesto pueda no ser suficiente?”, se le pregunta a Durazo.
—“No. tenemos que hacerlo suficiente. Es decir, como no habrá déficit presupuestal, la programación del gasto será en función de los que se está presupuestando”, detalló.
Finalmente, cuestionado sobre la Guardia Civil, Alfonso Durazo Montaño consideró que con los recursos con los que ya cuenta el Estado mexicano, “puede organizarse un cuerpo de seguridad que en este momento podríamos llamar guardia civil, guardia nacional. El modelo y el diseño está en estudio, trabajándose. Se integraría con personal de la Policia Federal, de la Gendarmería, algunos elementos de la Policia Militar y de la Policia Naval y la idea es que en ese nuevo cuerpo se integren los presupuestos correspondientes de las áreas que están aportando elementos”.
“Nos estamos proponiendo un periodo de transición de tres años. En este periodo (se va a) diseñar, construir, consolidar, para iniciar a partir del 2021 con este nuevo cuerpo” de seguridad, dijo Montaño.
—“¿Quiénes van a cuidar a los mandatorios de otros países?”, se le cuestionó por otra parte a Durazo Montaño.
—“El Estado Mayor Presidencial desaparece, pasa a la Secretaría de la Defensa Nacional con todos sus elementos, prestaciones y demás. Ya será responsabilidad de la SEDENA atender la seguridad de todos los invitados internacionales. La SEDENA les asignará sus futuras responsabilidades a los actuales integrantes del EMP”, explicó.
—“¿Cuidar a una figura como Trump qué clase de reto es ese si llegara a venir?”, se le inquiere.
—“No está confirmado”, que venga Trump, finalizó Durazo Montaño.
Al detallar que se otorgarían seis mil millones de pesos para arrancar el Tren Maya, Rogelio Jiménez Pons, próximo titular de Fonatur, afirmó por su parte que previamente, se aplicará una consulta que será similar a la realizada sobre el nuevo aeropuerto en el Valle de México.
Miguel Torruco, próximo titular de Turismo, en fugaz entrevista afirmó que el turismo será fundamental para el desarrollo del país.
Finalmente, la doctora María Elena Álvarez-Buylla, designada al frente de lo que sera el Consejo Nacional de Humanidades, Ciencia y Tecnología, en sustitución del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, enfatizó que están “súper garantizados” los recursos para mantener a los becarios y al Sistema Nacional de Investigadores, así como lo destinado a las dependencias sectorizadas como los Institutos Nacionales de Salud, las universidades públicas de la SEP, los de Energía, etcétera.
“Esos institutos que tienen sus claves presupuestales para apoyo a ciencia y tecnología deben permanecer sectorizados ese presupuesto etiquetado a ciencia y tecnología”, concluyó.