Cifras oficiales señalan que México es el 12 consumidor de productos de plástico en el mundo, debido a que anualmente la población adquiere 48 kilogramos de bienes hechos con este material, mientras que en el resto de América Latina el promedio anual es de 32 kilogramos.
Desafortunadamente, en nuestro país se han ignorado las advertencias internacionales sobre el uso de plástico, las Normas Oficiales Mexicanas vigentes regulan ciertos aspectos de los alimentos y bebidas para lactantes y diversas cuestiones relacionadas con envases de metal y herméticos, pero ninguna hace referencia a la utilización del plástico de policarbonato y resinas epoxi.
Actualmente México genera alrededor del 11% de plásticos en la basura y genera 722,000 toneladas anuales de PET, y si bien es cierto que en América Latina nuestro país está en el primer lugar de recuperación (reciclaje-reutilización) de este material, aún estamos muy lejos de ser una sociedad consumo sustentable.
De las más de 102 mil toneladas de residuos que se generan en México, de acuerdo a datos de SEMARNAT, sólo se recolecta el 83.93% y tan sólo el 9.63% se recicla, de ahí la urgencia de mejorar en tecnología de reprocesamiento y avanzar en el fomento de un consumo razonado sustentable, es decir que cíclicamente cada recurso mantenga su valor.
El sobreconsumo de productos plásticos y la falta de atención en su reciclaje, generan serias afectaciones en los ecosistemas marinos y terrestres, agua contaminada, ecosistemas degradados, pérdida de especies y una serie de problemas ambientales. Lo más importante, dadas las circunstancias, es tomar conciencia de que cualquier acción en pro del consumo razonado de plástico y la reutilización de residuos, debe ser tomado en conjunto.
Auditorías realizadas por Libérate del Plástico (Break Free From Plastics, en inglés) Coca- Cola, Pepsico y Nestlé son las marcas más contaminantes en 42 países del planeta, incluido México. El coordinador global del movimiento, Von Hernández señaló que «El informe demuestra de forma irrefutable el papel de las grandes corporaciones en perpetuar la contaminación mundial de plástico».
Lo cierto es que si bien los principales responsables de la generación de este tipo de residuos son sin duda en primer lugar las industrias; a estas le seguimos en segundo lugar los gobiernos, por no tener una ley que regule a los productores de estos desechos y después los consumidores, no sólo por usarlos, sino por no aprender a consumir de manera sustentable.
Tal vez, la acción concreta inmediata con la que todos ponemos abonar a esta causa es el No Consumo, es decir que, si no es absolutamente indispensable consumir un producto, no se consuma, y con ellos reducir los desechos generados. Pero, si es imposible no consumirlos, es importante hacer una separación adecuada y seguir los pasos de una correcta disposición (enjuagar – compactar- acumular).
Hay entidades que han avanzado en la aprobación de legislaciones para evitar el uso de plástico como Morelos, Veracruz, Querétaro y San Luis Potosí, mientras en Oaxaca, Chiapas y Ciudad de México se avanza para prohibir incluso la comercialización.
La degradación natural de los plásticos puede tardar miles de años, de ahí la importancia de pensar en nuestra corresponsabilidad social; lo más urgente es que como población seamos más conscientes de lo que consumimos y cómo lo consumimos. Hacer con cada compra un sencillo ejercicio: ver al producto y no sólo pensar en su uso inmediato, sino en cómo el producto será desechado, y si puede ser reutilizado dejando una huella no de contaminación si no de aportación ambiental.