Con la premisa de realizar una cadena de oración para pedir por la salud de los yautepequenses, este lunes, pastores y representantes de iglesias cristianas evangélicas asentadas en el municipio, llevaron a cabo un acto para pedir a Dios por que la pandemia por COVID-19 pase lo más rápido posible y que no deje un número considerable de víctimas, acción a la que se sumó el alcalde Agustín Alonso Gutiérrez, quien estuvo acompañado por Johalín Meza Gómez, presidenta del DIF municipal, así como por integrantes del cabildo.
Fue en las instalaciones del Centro Deportivo Yautepec, en donde, los pastores entonaron alabanzas y oraron por el bien del pueblo, en estos momentos difíciles que se viven por la pandemia por coronavirus.
En este sentido, el alcalde, Agustín Alonso Gutiérrez, agradeció a los pastores la realización de este tipo de acciones, mismos que dijo, se realizan en el municipio desde hace varios años, cuando hay algún riesgo que amenace a los habitantes del municipio, por lo que precisó que la población se está cuidando físicamente, pero que también es importante el fortalecer el espíritu y que eso se logra con acciones como la realizada.
Además, exhortó a la población a sumarse y actuar de manera responsable, respetando las medidas sanitarias y promoviendo los valores para que Yautepec sea un pueblo justo y bueno.
Por su parte, integrantes del Comité de Contingencias Sanitarias y Emergencias de Yautepec, dieron a conocer a los pastores las diversas medidas sanitarias e higiénicas que deberán aplicar una vez que los templos puedan ser reabiertos, esto para que las personas acudan lo más seguras posible ante un posible contagio de COVID-19.
Érika Beltrán Chirinos, directora de Bienestar Social, informó que cuando puedan abrir los templos, las medidas sanitarias a aplicar, incluyen el tener una presencia del 25 por ciento de su capacidad total, contar con filtro sanitario, dotar de gel antibacterial, medir digitalmente la temperatura de las personas, contar con un tapete sanitizante, no permitir el ingreso a adultos mayores y mujeres embarazadas, además de la limpieza y sanitización antes y después del culto.
