La presidenta de la asociación civil, Nancy Orihuela de los Santos, destacó que el proyecto “Tapas que Salvan Vidas” ha tenido gran éxito, y que gracias a la bondad de la población, se ha podido realizar la donación tres veces
Como parte del proyecto denominado “Tapas que Salvan Vidas”, impulsado por la asociación civil “El Renacer de la Mariposa” de Cuautla, por tercera ocasión se lleva a cabo la donación de cientos de taparroscas para el tratamiento de cáncer en niños, en esta ocasión el beneficiado fue el niño Alejandro Arenales de Cuautla, a quien en el mes de agosto del 2019 fue diagnosticado con leucemia, y desde entonces se encuentra librando una dura batalla contra el cáncer.
Nancy Orihuela de los Santos, presidenta de la asociación civil “El Renacer de la Mariposa” pidió a la ciudadanía el sensibilizarse y apoyar esta causa, misma que dijo, en el poco tiempo que lleva instalado el corazón recolector de taparroscas en la alameda de Cuautla, ha permitido el juntar cientos de ellas que han sido donadas a niños con cáncer.
Por su parte, Carolina Arenales, madre del menor, agradeció la disposición que han tenido los cuautlenses por apoyar esta noble causa, que ayuda a los niños a poder continuar con sus tratamientos de quimioterapias.
“Cuando supimos que tenía cáncer, no nos vinimos abajo, Dios me dio la oportunidad de volver a prestarme a mi hijo y espero que así siga siendo, les agradezco de corazón que se hayan tomado el tiempo de hacer esta recolecta y donárnosla porque no había tenido otro medio de donación de tapitas, gracias a la gente que dona, yo no sabía que tapitas salvaban vidas, pero ahora ya veo que sí”, precisó la mamá del niño.
Finalmente, la presidenta de la asociación en mención, subrayó que se continuará manteniendo esta campaña de manera permanente durante todo el año, ya que dijo, ha dado buenos resultados y ha permitido que por el momento dos niños cuautlenses puedan continuar con su tratamiento de quimioterapias contra el cáncer, por lo que exhortó a la ciudadanía a contribuir apoyando esta causa.
POR ODILÓN FRANCO
