Sintonízanos
Lun-Vie de 7:00-9:00 am en 103.7 Fm🎙

¿Estás “sintiendo” o estás ”SIN ti yendo”? la columna de Yazmín Tapia

Fecha

El tema de las emociones y todo lo que las circunda, ha llevado a varios investigadores de diferentes ámbitos a abordar, conocer y comprender las diferentes manifestaciones e implicaciones que conllevan en la vida de los seres humanos.

Son diferentes los enfoques y las conclusiones, pero lo que resulta un común denominador, es la importancia que las emociones y el manejo de las mismas, representa en la vida cotidiana y en el mundo que nos rodea.

¿Cómo sería un mundo sin emociones? ¿Qué sucedería si la vida mantuviera continuamente una misma sintonía emocional? Es muy probable que resulte casi imposible imaginarlo, ya que las emociones nos acompañan desde  el momento de la gestación y no nos percatamos de ello, al considerarlo como “ natural” e incluso ni siquiera conceptualizamos la idea de la presencia de las emociones “ como  tal” en nuestra vida. De hecho, es muy común que cuando somos niños, continuamente seamos reprimidos de una u otra manera en la expresión de nuestras manifestaciones emocionales, como si fuese un “ factor” ajeno de nosotros mismos.

Pareciera que social  y generacionalmente, se ha ido pasando la estafeta de  la creencia de que expresar lo que pensamos y sentimos es incorrecto o fuera de lugar y en ocasiones “compramos” y crecemos con ésta idea, reprimiéndonos  una y otra vez en nombre de las “ buenas costumbres”

Al crecer entonces, nos hemos convertido en adultos “ bien portados”  que no se permiten manifestar emociones o sentimientos que pongan en tela de juicio sus debilidades, sentires y buena educación para después terminar ahogando palabras y expresiones, que subirán a la superficie en el momento menos esperado, utilizando al cuerpo como el mediador de la batalla.

Si algún día, nos percatamos de la manera en la que hemos sido educados o formados con respecto de las emociones, podemos comprender con claridad la falta de destreza o incluso, la imposibilidad que en ocasiones tenemos  para expresarnos y actuar en función de lo que sentimos.

Sin embargo, dejar de actuar o de expresar, no significa dejar de sentir y es entonces en donde iniciamos la confusión entre lo que sentimos y lo que deberíamos de sentir, entre lo que pensamos y sentimos, entre lo que queremos hacer y lo que debemos hacer.

Escuchar a nuestro cuerpo, intuición y emoción otorgándoles el lugar que merecen en nuestra vida, aceptando y manifestando toda la gama de colores emocionales que existen,  es una manera de honrar la naturaleza humana de la que gozamos.

Replantear los “ deberías”, crear nuestras propias convicciones, atrevernos a tomar las riendas y  ser los directores de nuestra vida sin responsabilizar a nada ni a nadie, haciéndonos cargo de lo que SENTIMOS y hacemos en consecuencia, me parecen algunas de esas “ buenas costumbres” que podríamos estar practicando y heredando..

…Y tú: ¿Estás “sintiendo”? o ¿Estás “sin ti  yendo”?

Facebook
Twitter
WhatsApp

Más
Noticias