Alrededor de 15 mil personas marcharon ayer por el centro de Moscú para clamar justicia para el líder opositor Borís Nemtsov, tiroteado hace dos años a muy pocos metros del Kremlin, y exigir al presidente ruso, Vladímir Putin, que encuentre a los culpables.
La cifra de asistentes la contabilizaron los organizadores con detectores de metal por los que pasaban todos los participantes. Sin embargo, la policía rusa estimó la participación en 5 mil personas.
Además, arrebataron a los manifestantes las pancartas críticas con Putin, incluida la que debía encabezar la columna, lo que no impidió que la gente marchara al grito de “Rusia sin Putin”.
El Tribunal Militar de Moscú abrió en octubre el juicio contra los cinco detenidos por el asesinato, todos ellos, chechenos. Sin embargo, partidarios de Nemtsov creen que la investigación se queda corta, y “ha sido bloqueada”, según denunció el opositor Iliá Yashin. “Obviamente, por motivos políticos”, agregó.