A pocas horas de haber sido internada, se acaba de confirmar que la actriz perdió la vida. Reynolds tenía 84 años.
Esta información fue confirmada por lo sitios Variety y TMZ, mismos que corroboraron que la causa de muerte fue un infarto, tal y como le pasó a su hija la tarde del martes 27 de diciembre. La única persona de la familia que ha hablado con los medios hasta el momento ha sido su hijo, Todd Fisher, quien dio este comentario a la prensa:
«Ella quería estar con Carrie.»
Reynolds comenzó su carrera en el cine a fines de la década de los años cuarenta, más no saltó a la fama hasta que participó en la película Cantando Bajo la Lluvia en 1952.
FUE DURANTE ESTA PRODUCCIÓN EN DONDE CONOCIÓ A SU ESPOSO, EDDIE FISHER, QUIEN LUEGO LA ABANDONÓ POR MARILYN MONROE.
La vida de Reynolds no sólo abarcó las esferas de la industria cinematográfica, pues la actriz tuvo particpaciones en series y programas de televisión como The Debbie Reynolds Show durante la década de los años 70 y en el 2000 obtuvo una nominación al Globo de Oro por su participación como actriz invitada en la serie Will & Grace.
El año pasado, Reynolds fue homenajeada durante la ceremonia de Screen Actors Guild Award con un reconocimiento que celebraba su trayectoria como actriz, mismo que fue presentado por su hija.
DURANTE SU INTRODUCCIÓN, FISHER SEÑALÓ QUE PARA ELLA FUE DIFÍCIL COMPARTIR A SU MAMÁ CON EL RESTO DEL MUNDO.
Hace unos meses se estrenó en festivales de cine el documental Bright Lights: Starring Carrie Fisher and Debbie Reynolds en donde explora la relación entre Reynolds y Fisher. El documental ha sido elogiado por darle al público una mirada que pocas veces se da al mundo de Hollywood, así mismo, la película resulta un deleite debido a lo simpáticas que fueron ambas actrices durante la producción.