El error sobre la excavación en las fosas de Tetelcingo es haber desinformado. Se trató de una labor arqueológica que requiere un trabajo en distintos puntos, señaló categórico el coordinador de Servicios Periciales de la Fiscalía General del Estado (FGE), Samuel Nava Vázquez.
El médico legista consideró que la población merece respeto y, para ello, es necesario informar con certeza, seguridad y profesionalismo sobre los procedimientos que los especialistas de cuatro diferentes instancias realizan en la zona de trabajo del panteón de Tetelcingo.
Ante diversas expresiones que señalaron que se cometió un error por parte de los equipos que intervienen en la exhumación, Samuel Nava refirió que la labor de excavación está encabezada por el arqueólogo, que es diferente al antropólogo.
“La excavación la llevó a cabo un arqueólogo de la Procuraduría General de la República, la cual tuvo que hacer por etapas, porque al utilizar maquinaria se tiene que hacer con mucho cuidado para no maltratar los cuerpos. El arqueólogo, capa por capa, va vigilando y haciendo sus mediciones para llegar a la capa final donde están los cuerpos”.
Precisó que la función de él es llevar a cabo toda la excavación hasta llegar a los cuerpos. Ahí termina su función y después ya sigue la función forense que consiste en extraer los cuerpos para empezar con la identificación “que es el tema que nos ocupa”.
Samuel Nava reiteró que en esta labor se realiza con profesionalismo, ética y responsabilidad lo que garantiza dar resultados positivos en favor de la población y de las víctimas.
Finalmente, aclaró que en esta parte del proceso el mando pericial está a cargo del arqueólogo de la Procuraduría General de la República.