Un niño de entre 6 y 7 años, que vendía frituras en la plaza pública, fue humillado por un presunto inspector municipal de Campeche, quien arrebató al pequeño su producto y lo arrojó al piso.
Un usuario de redes sociales publicó la grabación, y al conocer las imágenes los campechanos reaccionaron con indignación.
La grabación fue difundida el sábado pasado y en ella se ven las bolsas de chicharrones tiradas en el piso, mientras el menor de edad (en playera amarilla) se encuentra a la expectativa, de pie al lado de su mercancía esparcida sobre el pavimento.
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