Blake Bortles fue el elegido por los Broncos de Denver para suplir la vacante del mariscal de campo Drew Lock, quien quedo lesionado el pasado domingo quedando fuera por lo menos por un mes y medio.
Tras la decisión de elegir al ex jugador de Rams de Los Angeles, ya genero política para los seguidores de Kaepernick, de quien se esperaba su regreso a las canchas tras ser suspendido, por protestas en contra del racismo.
Pero para el equipo y directiva de los Broncos, Kaepernick no era la mejor opción ya que Bortles fue considerado mejor para su estilo de juego, mientras el titular está de baja.
El nuevo mariscal de los Rams se someterá ante las pruebas correspondientes de COVID-19 obligatorias cuya duración es de aproximadamente cuatro días.
Mientras tanto Vic Fangio, el entrenador en jefe de los Broncos, ya había adelantado el nuevo fichaje del mariscal de campo pero no podría asistir a reuniones o entrenamientos «hasta el viernes o sábado».
En lo que preparan al nuevo jugador, el joven Jeff Driskel iniciará el partido del domingo ante los Buccaneers de Tampa Bay, que llegan a Denver nada más ni nada menos que con el histórico y legendario Tom Brady además se espera que Brett Rypien sirva como suplente después de ser ascendido desde la escuadra de entrenamientos a la plantilla activa.
Driskel se espera que se el suplente de Bortles, quien ante los Steelers participó en 64 de las 77 jugadas ofensivas del partido y completó 18 de 34 pases para 256 yardas con dos touchdowns y una interceptación.
Bortles pasó sus primeras cinco campañas de la NFL hasta el 2018 con los Jaguars de Jacksonville, disputó 75 partidos y tuvo una producción de 17.646 yardas con 103 touchdowns y 75 interceptaciones.
La llegada de Bortles se ve como una luz de esperanza en medio de una serie de bajas importantes que han sufrido los Broncos desde que recién empezó la temporada, incluidas las de Lock y al receptor abierto Courtland Sutton, ambos lesionados la jornada pasada ante los Steelers.
