Un hombre fue condenado a 20 años de prisión luego de haber golpeado brutalmente a su hijo hasta quitarle la vida solamente por haberse comido su pedazo de cheesecake.
Travis Stackhouse fue identificado como el hombre que asesinó a su hijo de cinco años solamente porque comió de su trozo de cheescake que le habían regalado por el Día del Padre.
Por lo que Stackhouse fue procesado y se declaró culpable bajo tres cargos por delitos graves. Estos incluyen el homicidio imprudente en segundo grado, el descuido de un niño y el abuso infantil, de causar daño intencionalmente.
Reportes indican que, luego de que fueran alertados sobre el incidente, agentes policiales arribaron al domicilio.
Inicialmente, Travis dijo que su hijo se había caído por las escaleras, sin embargo, la versión fue desmentida por las autoridades debido a las lesiones que presentaba el menor.
Un análisis médico detalló que, el infante murió por una herida contundente al abdomen; sufrió un desgarro abdominal, tenía los riñones magullados y una glándula suprarrenal rota.
Además de la condena de 20 años de cárcel, Travis recibió ocho años adicionales de supervisión extendida. También deberá pagar una restitución de 500,000 dólares.