Iguala es un municipio emblemático de la historia de México y no puede quedar marcado por los trágicos acontecimientos del 26 de septiembre de 2014, en los que desaparecieron 43 normalistas de Ayotzinapa, dijo este miércoles el presidente mexicano Enrique Peña Nieto.
Al encabezar la ceremonia del 195 aniversario de la bandera nacional en el 27 Batallón de Infantería en Iguala, Guerrero, el titular del Ejecutivo aseguró que desde la desaparición de los estudiantes guerrerenses, su administración desplegó un esfuerzo institucional para procurar justicia, a partir de una investigación profunda, transparente y abierta, contando con la colaboración de instancias internacionales.
“Estamos trabajando con el Gobierno de Guerrero para crear condiciones de seguridad y desarrollo para su población; los lamentables hechos ocurridos en Iguala evidenciaron la necesidad de seguir avanzando por la ruta de las instituciones”, comentó Peña Nieto.
Por su parte, Héctor Astudillo Flores, gobernador de Guerrero, dijo que la herida de Iguala no habrá de sanar si no se esclarece la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa.
“Guerrero siempre ha estado de pie, no lo abate la pobreza ni la tragedia, pero en tanto no se esclarezcan los hechos de los jóvenes desaparecidos y se someta a la ley a todos los responsables, esta herida no habrá de sanar”, comentó Astudillo.
El 26 de septiembre de 2014 desaparecieron 43 estudiantes de la normal rural de Ayotzinapa en Iguala, Guerrero; la versión oficial indica que los normalistas fueron detenidos por policías locales y entregados a integrantes del crimen organizado.