En el segundo semestre del año la violencia en la entidad ha ido en aumento, pero sobre todo en la capital Cuernavaca, donde se registró una serie de asaltos en bares y restaurantes.
Lo anterior ha trastocado la tranquilidad de los habitantes y, de acuerdo con los empresarios, esto no abona para atraer turismo. Y aunque algunos han tomado medidas, otros exigen a las autoridades que garanticen la seguridad de todos.
Los hechos delictivos cometidos en contra de establecimientos en la capital del estado han sido diversos. Entre los más recientes se cuentan los que ocurrieron el 19 de octubre poco antes de las 20:00 horas, cuando varios hombres ingresaron al bar Miche Luks, ubicado en los Ejidos de Acapantzingo, y asaltaron al personal y clientes, además de lesionar a una persona que se resistió.
Ese mismo día también se perpetró un asalto en el restaurante Marea Baja, en avenida Atlacomulco, donde una mujer fue golpeada y tuvo que ser trasladada a un hospital. El tercer hecho delictivo ocurrió la noche de ese mismo día en la taquería Día y noche, ubicada en Avenida Morelos.
No obstante, un mes después se reportó que al menos 50 clientes del restaurante Néctar Tropical, en la colonia La Pradera, fueron víctimas de un asalto a mano armada. El hecho se difundió vía redes sociales. Pero el hecho más llamativo tuvo lugar en Cuautla, pues el restaurante de mariscos El Zarandeado anunció su cierre definitivo tras haber sufrido un ataque criminal y por la ola de violencia en general.
Rocío Inguanzo Alba, integrante del Consejo de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), señaló que el sector ha presentado un crecimiento paulatino en la recuperación económica y de empleos; sin embargo, la escalada de los precios ha repercutido en las utilidades y les inquietan también los delitos.
“La verdad que sí preocupa la inseguridad, pero yo creo que es en toda la República, no es privativo de Morelos, creo que en todo el país se tiene que redoblar la seguridad”, opinó.
Indicó que su restaurante no ha reforzado la seguridad y tampoco sabe si algún integrante de su gremio lo ha hecho. En cambio, confirmó que integrantes de la cámara sí han reportado intento de extorsión, por lo cual se les ha capacitado para saber actuar ante este tipo de situaciones.
De hecho, dijo que muchas de las llamadas de extorsión provienen de penales de otros estados del país pero hasta la fecha no tiene conocimiento de algún restaurante que haya cerrado por tema específico de la inseguridad.
Rafael Rueda Moncalian, presidente de la Red Nacional de Consejos Ciudadanos, informó que ya les han reportado diversos casos, sobre todo de extorsión, a los cuales les están dando seguimiento puntual.
Precisó que los hechos se han presentado en diversos municipios del estado. Uno de los más recientes fue un intento de extorsión a un hotel ubicado en Jiutepec, donde primero recibieron mensajes y posteriormente llamadas.
Precisó que no solo restaurantes y hoteles son objeto de delincuentes, sino que también las tiendas de convivencia reportan que llega un grupo de sujetos y dejan tres o cuatro cajetillas de cigarros de marcas raras y los obligan a comercializarlas.
“En general muchas veces salen tipos improvisados que quieren aprovecharse de la situación, crear pánico y hacer su modus vivendi”, expresó.
Tras la ola de robos, en octubre pasado la secretaria de Protección y Auxilio Ciudadano en Cuernavaca, Alicia Vázquez Luna, aseguró que tenían detectada a una banda de criminales de Jiutepec que se dedican al robo de negocios a mano armada.
También dijo que pese a los patrullajes pareciera que los delincuentes los vigilan a ellos para cometer asaltos una vez que los elementos se dirigen a otro punto de la ciudad.
Vázquez Luna puntualizó que por eso realizan diversos operativos de revisión de motocicletas, porque generalmente en ellas se trasladan los sospechosos.