Un joven de 29 años, de Argentina, luego de quedarse sin empleo, en busca de tener ingresos se ofrece para formarse en centros de pruebas Covid-19, cobrando 160 pesos por paciente.
En entrevista con el medio local, Sebastián Pujador señaló que «peor es robar, lo mío es un trabajo», y comentó que todo inició cuando se quedó sin trabajo, y aunque no sea mucho dinero, le sirve para vivir al día.
«Cobro 160 pesos por hacer fila, hay veces que se avanza rápido y puedo hacer dos o tres personas, pero otras veces sólo logro hacerle a una sola persona la fina».
Todo empezó cuando un familiar comenzó a tener síntomas de Covid-19 y entre bromas salió la idea de cobrar por hacer fila.
Detalló que la forma de contratación es a través las redes sociales y que algunas veces es por recomendación de la gente y que lo «llaman a través de otros clientes».
«Los días de mucho calor se hizo difícil hacer la fila, pero antes que no tener trabajo prefiero aguantar. Esos días, me llevaba agua fresca o compraba una gaseosa y hacía la fila. Peor es no tener trabajo», agregó.