Los ladrones de identidad aprovechan el descuido de los ciudadanos que tiran las cajas de entregas a domicilio, pues no se retiran las etiquetas que contienen los datos personales.
Desechar las cajas es un acto sin importancia para las personas que solicitan productos y cuyos paquetes llegan etiquetados hasta el domicilio.
La información que viene en las cajas, es: nombre, dirección, teléfono, código postal y código de rastreo; datos suficientes para cometer algún hecho ilícito, como el robo de identidad.
Cabe mencionar que esto puede prestarse a que los trabajadores de las mismas empresas de paquetería puedan divulgar información, además del descuido al tirar las cajas como basura.
José Manuel Ávalos, policía de la Ciudad de México, asegura que los ciudadanos somos “más que confiados”, pues no es común que al recibir paquetería se tenga por obligación retirar las etiquetas de ubicación.
“Estos servicios contienen información personal y hace vulnerable a la gente. No los rompen. Se puede suplantar la personalidad”, añadió.
Además, hay gente que se acerca a los contenedores de basura y se hace pasar por vecinos. Sin embargo lo único que buscan es información de las etiquetas para delinquir.
En 2021 el Consejo Ciudadano ha acumulado 66 reportes mensuales de fraudes en línea con la modalidad de compra, actos que se llevan a cabo por medio del robo de identidad.
Autoridades del sector de seguridad pública detallan que los delincuentes que hacen estas práctica buscan viviendas de clase media-alta, esto es por conveniencia.
Es así como se alerta, ¡ladrones de identidad revisan las cajas de paquetería!