El obispo de la Diócesis de Cuernavaca, Ramón Castro Castro lamentó que por la falta de estrategias de seguridad en Morelos continúe la ola de violencia, al registrar saqueos a las parroquias, extorsiones a los comerciantes y ciudadanos, entre otros delitos más.
En conferencia de prensa, el jerarca católico informó que la falta de medidas de prevención, así como de personal de elementos policíacos estatales y federales; ha provocado un aumento de los delitos en Morelos.
Por ello, exhortó a las autoridades estatales y municipales a coordinarse junto con los elementos de la Guardia Nacional; con la intención de poder contrarrestar los índices delictivos en la entidad morelense, ya que calificó que pareciera que la delincuencia organizada ha sido más fuerte que las propias corporaciones.
“Yo creo que mis llamados los han considerado y no creo que sea tan fácil poner de acuerdo a los alcaldes, secretario de seguridad, al general de la milicia, al gobernador y a todo su comité. Siento qué hay una falta de capacidad y diálogo con la Guardia Nacional, además de que hace faltan elementos para contrarrestar la incidencia”.
Castro Castro solicitó a las autoridades en materia de seguridad, a trabajar y mayor eficacia a través de una buena estrategia de seguridad a favor de los morelenses que han sufrido esta ola de violencia en los últimos días.
“Yo llamaría a las autoridades estatales a que puedan concentrarse en trabajar de manera coordinada para evitar un alto número de asesinatos, secuestros, extorsiones, entre otros delitos de mayor impacto”.
Y es que, durante la mañana de este martes, el obispo de Cuernavaca, Ramón Castro Castro sostuvo un encuentro con el edil capitalino, Antonio Villalobos Adán; donde el jerarca católico le ofreció sus oraciones.
“Yo en la práctica no veo una buena relación entre el alcalde de Cuernavaca y el gobernador, pero me encantaría tener ese acercamiento para un mejor equipo. Últimamente nos preocupa el santísimo, donde en dos ocasiones profanaron dos parroquias, donde intentaron robarse el sagrario uno en Santa Catarina y otra tuvimos otra iglesia. Lo que me preocupa es el cobro de piso a nuestros hermanos comerciantes”.