Con un llamado a la unidad nacional arrancó la “Caminata por la Verdad, Justicia y Paz” convocada por el poeta Javier Sicilia y la familia LeBarón.
Un contingente de unas 500 personas de todas las edades, algunos en sillas de ruedas, conformado por familiares de víctimas de la violencia, iniciaron su marcha por la autopista México -Acapulco hacia Palacio Nacional, partiendo desde el monumento a la paz de la capital morelense.
Los marchistas llevan lonas en la que se pueden apreciar fotos de víctimas de asesinato y personas desaparecidas de la entidad y el país.
Después de leer brevemente poesía y guardar un minuto de silencio, Javier Sicilia apuntó que vuelven a salir a las calles, como en 2011, ya que la ola de violencia ha permanecido en los últimos años, pasando por la desaparición de 43 estudiantes normalistas en Iguala, 130 mil personas asesinadas en el gobierno de Enrique Peña Nieto, y los más de 34 mil homicidios del año pasado. Por su parte, Julián LeBarón expuso que el único camino para encontrar la paz es superar el miedo y la unidad de los mexicanos.
Recalcó que no pretenden “hacer un show”, no era el objetivo de sus primas y sus hijas asesinadas, agregó, o de los músicos de Guerrero que fueron calcinados. Adrián LeBarón subrayó que la marcha no fue realizada para hablar con el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), sino para construir una “fuerza ciudadana en contra del crímen”.
En la caminata realizaron paradas para explicar parte de la agenda que el Movimiento por la Paz propuso a la Secretaría de Gobernación para reducir la violencia.
Por ejemplo, en la primera pausa del trayecto, integrantes de organizaciones no gubernamentales y académicos hablaron de la justicia transicional, la cual busca romper con la impunidad de casos de violaciones de derechos humanos.
En la caminata estuvo presente María Elena Morera, representante de la organización Causa en Común, quien manifestó que el actual problema de inseguridad que padece el país no fue generado por el presidente AMLO, aunque le toca hacerse responsable de parar la tragedia.
El primer día de la caminata llegó ayer al poblado de Coajomulco. Los activistas regresaron a Cuernavaca para descansar en el seminario mayor de Ocotepec y hoy reiniciarán la caravana en Tres Marías, en su camino a la capital del país.
