En sendos mítines después de su visita a Palenque, ya por la tarde en Ocosingo y al caer la noche en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, Andrés Manuel López Obrador, llamó a sus seguidores a avanzar hacia “adelante, ya llegó la hora del sureste, llegó la hora de los pobres; arriba los de abajo y abajo los privilegios”, convocó.
Al detallar ante cientos de simpatizantes su apuesta por erradicar la corrupción, remarcó que “lo quiera o no lo quiera, la mafia va pa fuera; vamos a transformar a México en estos seis años”.
Al plantear algunas de las líneas de su programa de desarrollo para la zona de las Cañadas chiapanecas, Ocosingo y San Cristóbal, López Obrador adelantó que “se rescatará al campo del abandono en que se encuentra”.
Habrá trabajo directo en ejidos y comunidades, se apoyará a los pequeños propietarios y a quienes cultiven maíz, frijol, café o cacao, se les respaldará con subsidios.
En la región privilegiada por el cruce del río Usumacinta, este plan de producción agrícola usará agua de todos los valles de Chiapas, destacó López Obrador, al plantear la siembra de 200 mil hectáreas chiapanecas de árboles frutales y maderables (“aunque el cedro se lleve 15 años y la caoba hasta 25 en crecer, comenzaremos desde ahora”).
Con estas acciones “se dará empleo a 80 mil campesinos de la zona”, precisó el candidato presidencial por el Movimiento de Regeneración Nacional y los partidos del Trabajo y Encuentro Social, al recordar que en su afán por descentralizar la gestión federal, tras su eventual triunfo en las urnas, la Secretaría de Desarrollo Social trabajará desde el sureste mexicano.
“Aprovecho –agregó– para decirle a los maestros de Chiapas que yo reconozco su trabajo en las comunidades que se realiza desde abajo, que se va a cancelar la reforma educativa”.
Y garantizó: “para que sepan que no estoy prometiendo cosas que no voy a cumplir, les recuerdo que el programa de adultos mayores salió de esta cabeza y este corazón”.
Al destacar que ha recorrido todos los municipios del país, López Obrador insistió en que en su eventual presidencia, el país “saldará la deuda que tiene con las comunidades indígenas. Por el bien de todos, primero los pobres”, finalizó.
López Obrador confirmó que este 30 de abril viajara a Puebla y Veracruz donde tiene programados actos masivos en Tepeaca, Orizaba y Córdoba.